Última edición Revista TALENTO Coaching, Mentoring, Liderazgo y RRHH última edición | Page 22
FOTOS: FREEPIK
diferentes situaciones dependerá
de algo que no necesariamente
está en el mundo, sino en nuestra
manera de pensar, y darle sentido a
lo que nos sucede. Aunque es fácil
de entender intelectualmente, es
tremendamente desafiante generar
la distancia psicológica necesaria
para no quedarnos atrapados en
las situaciones que no nos agradan.
Y esto conecta con la siguiente letra
de nuestra secuencia, en la que se
empieza a revelar nuestra autoría
y participación en ese apasionante
proceso de crear significado.
La “P” de PENSAMIENTO. Nuestro
pensamiento está compuesto por
una gran variedad de procesos que
nos hacen propiamente humanos;
nuestros juicios, valoraciones,
creencias, paradigmas y modelos
mentales son algunas de las herramientas
que vamos desarrollando
inconscientemente a lo largo de
nuestra vida. Éstas, a su vez, están
influidas por nuestro entorno,
cultura o contexto cultural. De
ahí que sean el origen de muchos
malentendidos en la comunicación.
En cualquier caso, nuestro pensar
lo creamos activamente nosotros
mismos. Esto implica que si somos
conscientes de ello nos daremos
cuenta de que sentirnos mal o bien
con las cosas que nos acontecen
no será tanto causa directa de los
escenarios que nos toca afrontar,
sino en mayor medida de nuestra
manera de percibirlos. Podemos y
debemos hacernos responsables
de esos juicios y valoraciones que
nosotros mismos creamos, y que
en muchas ocasiones son una
gran fuente de tensión y malestar.
La situación será el estímulo o
disparador para sentirnos bien
o mal, pero la causa siempre
estará en nosotros mismos
y nuestra manera de estar
pensando.
22