ZOUK MAGAZINE (Versión en Español) NÚMERO 4 | Page 186

En boca distinguimos entre sakes dulces y secos y debemos analizar, sobre todo, el cuerpo y la sensación táctil. Los mejores sakes son sedosos, frescos y tienen gran complejidad aromática, tanto en nariz como por vía retronasal. La temperatura de servicio depende del gusto personal del consumidor, el plato que acompañe y la estación del año. No hay reglas fijas, pero habitualmente se toman calientes los sakes de mesa o Futsu-shu, y fríos los Junmai Ginjo o Daiginjo. La temperatura recomendada para los sakes premium es entre 10 y 15ºC, ya que calientes perderían complejidad y aromas. El sake caliente se consume normalmente en invierno, entre 50 y 55ºC, calentado al baño María. Respecto al maridaje, el sake combina perfectamente con preparaciones simples y cocciones ligeras de pescados, mariscos e incluso carnes, así como todo tipo de verduras, pero no debemos tener miedo a experimentar. Lo que sí debemos evitar es preparaciones complejas, platos potentes y muy especiados. Hace poco probé sake, tanto seco como dulce, con jamón de bellota y queso de pasta blanda y el resultado era sorprendente. Encontramos maridajes interesantes en alta gastronomía como el Sound of the Sea de Heston Blumenthal, un plato de marisco y miso servido en