ZOUK MAGAZINE (Versión en Español) NÚMERO 4 | Page 146

“Esos cocineros que van como si fuesen de la Costa Azul, con media barba, con chaquetillas de un solo botón, me ven y ni me saludan” que el trabajo no les deja demasiadas ocasiones de pararse durante un par de horas para reflexionar sobre su oficio. “La alta cocina está representada por hombres, pero la cocina tradicional, que al final es la raíz, está llevada por mujeres. De siempre.” Lo afirma Viri Fernández, la que hace unos años fue la primera mujer emprendedora de Asturias y que lleva desde 1996 al frente de la casa de comidas El Llar de Viri, en Candamo. Estamos ante un tema espinoso, sus compañeras murmullan que siempre ha existido machismo en la cocina, pero María matiza: “Es un machismo en parte defendido por nosotras, porque hace años no queríamos renunciar al rol clásico que se le daba a la mujer. Siempre estábamos en la cocina y cambiando pañales y eran los hombres los que daban la cara en los negocios y se llevaban el mérito de nuestros platos. Me pasa con mi hermano, que es el maître, y parece que él lo hace todo porque da la cara ante los clientes. Y puede llegar a molestar, pero no enfadar”. No enfada, pero ese reivindicar el papel de la mujer en la cocina fue uno de los motivos que llevó a la fundación del Club de Guisanderas de Asturias, porque como dice Amada, su presidenta, “el que sale en la foto es el que se mueve y los hombres son los que siempre se han llevado el nombre y los méritos”. Joaquina Rodríguez añade: “Te fastidia, porque hay muy buenas mujeres y hay muy buenos libros de cocina en los que no sale ni una mujer”. Ella lleva 35 años dedicada a los fogones, los últimos junto a su marido en Casa Chema, en Oviedo. Aporta el factor educativo a la conversación: “Los cocineros masculinos son más de escuela de Hostelería, pero en nuestros tiempos no había la oportunidad de estudiar y nosotras nos formamos apren-