ZOUK MAGAZINE (Versión en Español) NÚMERO 4 | Page 117

117 LA GENTE QUE SE QUEDÓ A PESAR DE TODAS LAS PENÚRIAS ERA GENTE MUY DURA QUE PASÓ LOS 50, LOS 60 Y LOS 70 vinos. Primero se experimentóy se desechó la garnacha y se aportaron varietales foráneos y después se recuperaron varietales autóctonos. Se empezó a practicar la agricultura ecológica y decidimos restablecer todos los momentos históricos de El Priorat.” Sara Pérez guarda muchos secretos. Uno de ellos es que es bióloga. “Entre mi hermano y yo seguimos una macenca [especie de águila] que había anidado en la montaña. Al llegar arriba, descubrimos esta pizarra, que es pizarra ferruginosa de las más antiguas del Priorat y nos dijimos que aquít eníamos que plantar.” Llegamos a Els Escurçons. La vista más impresionante de estos días. Luz, aire y viña en altura. Siento que mientras me cuenta la fiesta conmemorativa de los 25 años, mi mente está en otra parte, pero me impresiona tanto esta finca, me gusta tanto el lugar, que casi la escucho en off. El primer regalo es Sara, el segundo la luz del día y el tercero conocer Els Escurçons. A partir de aquí, todo puede suceder, pero la magia del lugar y de probar su vino, no podrá ser mejorada. Nos narra más anécdotas e historias de su pasado, del de su finca y las referencias del vino y lo singular de todo cuanto se hizo. Su discurso es inagotable. “El Priorat perdona, es como una gran madre. Aquí necesitamos grandes viticultores, no grandes enólogos. Túpue-