ZOUK MAGAZINE (Versión en Español) NÚMERO 2 | Page 127

127 producción de lúpulo y obligan al resto a importarlo o a producirlo ellos mismos con los problemas económicos y logísticos que eso comporta (Carles Agullons siempre en cabeza y en la tierra del vino luchando contra los elementos). Corporaciones con las que convivimos y que nos bombardean con su pro- DEJAR DE BEBER ESA CERVEZA QUE NO DEJA DE SER COMO VINO EN TETRABRIK ES YA UNA OPCIÓN REAL paganda a modo de tortura. La revolución de la “artesana” comienza en todos. Irá en serio cuando la gente se proponga exigir en los restaurantes una carta de cervezas como pedimos ahora la de vinos. Irá en serio cuando veamos se ofrecen gran variedad de estilos y sabores en esas cartas de cerveza. Irá en serio cuando se abandone esa maligna costumbre de “la caña” genérica y se acepte cualquier cosa mientras esté fría. Por- que con el vino no lo hacemos. Pero lo toleramos con la cerveza porque la seguimos percibiendo a través de estereotipos juveniles; la percibimos como aquello que se bebía cuando no se disponía de mucho dinero. Aquello que daba igual qué matices tenía, pero que era más barato que el buen vino. Y el vino, al hacernos mayores, lo empezamos a ver como el súmmum del buen gusto, pero la cerveza seguía siendo cosa de greñudos y botellón. Y despreciamos el producto, su historia y la cultura milenaria de la cerveza en sí. Ahora puede que todo esto cambie. Dejar de beber esa cerveza que no deja de ser como vino en tetrabrik es ya una opción real. Que cada uno busque su cerveza, que le está esperando ahí fuera como la verdad. Pero hay que buscar porque existe y lo más fácil es que nos encante. No hay dudas ni vuelta atrás. Las catas, ya no son solamente de vino. [email protected] @DVALDIVIA