ZOUK MAGAZINE (Versión en Español) NÚMERO 1 | Page 91
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siglo IX, por un pastor de nombre Kaldi. El
buen pastor se habría dado cuenta de que
sus cabras padecían… ¡Insomnio! Observó que los ovinos comían los frutos de una
planta que siempre estaba verde y decidió probarlos él mismo. Inmediatamente,
entró en estado de excitación e hilaridad
evidentes. Así pues, entusiasmado, empezó a loar las virtudes de los frutos de ese
arbusto desconocido. Fue entonces cuando
un imán tuvo la idea de hervirlas, tostarlas,
molerlas y preparar una infusión que mantendría despiertos a los miembros
de su comunidad en
las largas vigilias de oración. Los yemeníes
lo llamarían kawa, que quiere decir fuerza,
impulso y vitalidad. Estarían tan orgullosos de su descubrimiento, que pretendían
que el café habría curado al mismísimo
Mahoma dos siglos antes y que una vez restablecido y en pie, el profeta, la paz sea con
él, había sido capaz de tirar de 40 caballos
y de “honrar” a 40 mujeres, gracias a los
efectos del café.
Todo esto es falso, obviamente, pero lo
que sí es cierto es que los yemeníes cruzaban hasta África para buscar esclavos que,
una vez capturados, había que hacer llegar
hasta un puerto para embarcarlos y trans-