ZOUK MAGAZINE (Versión en Español) NÚMERO 1 | Page 88
propietario de Cafés El Magnífico, es quizás el proceso más crítico de todos, pues
“un buen molido es lo que permite que, al
entrar en contacto el agua con esa masa
de café compactado, se arrastren de forma
conveniente todos los aromas y sabores del
café y también los sólidos solubles, que pasan a la taza y dan al café una determinada
sensación de sabor y textura” para finalmente convertirse en la bebida que Tayllerand definió como “negro como el diablo,
caliente como el infierno, puro como un
ángel, pero dulce como el amor”.
Los cafés arabica más finos se cultivan
bien entre 600 y 2.200 metros en el Trópico. Cuanta más altitud mejor, pero no es lo
mismo estar más o menos cerca del la línea
tropical. Cuanto más cerca del trópico, mejor cultivarlo a más altura. Una pluviometría de entre 1.500 y 2.500 ml repartidos
durante todo el año, que tampoco es ninguna barbaridad, y una buena dosis de sombra, porque estamos en el Trópico, a mucha
altura, y por tanto los cafetales se rodean
de vegetación más alta para protegerlos de
la insolación y de las lluvias torrenciales,
deberían hacer el resto.
El tipo arabica tiene más de 600 varietales
cultivados a lo largo del mundo, adaptados
para diferentes alturas, climas y cantidades
EL 65% DEL CAFÉ QUE LLEGA A ESPAÑA CORRESPONDE A LA VARIE