ZOUK MAGAZINE (Versión en Español) NÚMERO 1 | Page 178

RECOMENDADOS EUSKADI Ribera luce más y mejor, pero con el mismo carácter: un mercado tradicional al que los vecinos van a hacer la compra. En estos tiempos en los que la norma parece ser adaptar el espacio del mercado a otra actividad o aprovechar su reclamo gastroturístico, el mercado de Bilbao, por no tener no tiene ni bar. Y no importa, porque a lo que vas es a comprar, ya habrá tiempo después de entrar en cualquier taberna cercana a tomar un pintxo. A los habituales de La Ribera todo eso de gastrotendencias, reconversiones turísticas, boquerías y san migueles les suena a chino. En Euskadi, la comida es un tema serio y la materia prima la esencia de su reputada gastronomía. Así que mientras sigan acudiendo clientes, el mayor y más antiguo mercado de Bilbao no tendrá que recurrir al turismo de foto y zumos de colores. De las antiguas tres plantas divididas en pescado, carne y verdura, ahora sólo se usan dos, con los puestos mezclados entre sí. En cualquiera de los pisos podemos encontrar lo que sea que andemos buscando: charcuterías, pescaderías, fruterías, carnicerías, además de comercios especializados en setas, conservas, huevos, cordero, aves, encurtidos o pan. Uno de los puntos más característicos del mercado está en el atrio de la segunda planta, junto a las grandes cristaleras. Allí tienen sus mesas las aldeanas, rebosantes de productos traídos directamente de las huertas y granjas de los caseríos cercanos a la ciudad. Éste es el último bastión del mercado tal y como era antiguamente, cuando se hacía al aire libre en la plaza vieja de la villa, antes de que se construyera el actual edificio en 1929 y de que los barcos dejaran de llegar hasta su muelle cargados de sardinas. Juani Bilbao, una de las caseras de La Ribera, lleva desde los siete años acudiendo al mercado para vender los frutos de su huerta. A los ochenta y uno, aún tiene energía para cultivar los tres mil metros de terreno que