ZOUK MAGAZINE (Versión en Español) NÚMERO 1 | Page 104
S
on las cinco de la mañana de una
madrugada no especialmente fría
del benévolo invierno barcelonés.
Junto al mercado de la Barceloneta, en la calle del mismo nombre, se
encuentra la panadería Baluard. Mientras esperamos a ver si alguien nos franquea el paso, de repente, aparece, como de la nada, su
propietaria Anna Bellsolà, hija, nieta y bisnieta de panaderos. Es la cuarta generación,
aunque amase pan como antes que ella hicieron su bisabuelo, su abuelo y su padre lejos de su Girona natal. “Mi padre empezó en
con una panadería y terminó con 20 y con
una industria de pan congelado. En casa, el
pan era el ‘tema’, nuestro día a día”. Estudió
Ingeniería de Diseño Industrial y luego Comunicación Empresarial. “Lo que sí me enseñaron en casa fue a trabajar con la calidad
metida en la cabeza”. Hace 15 años mis padres se vendieron el negocio. Después, aún
trabajé allí durante un año más, pero no era
lo mismo”. Se casó, se vino a vivir a Barcelona, pero cuando has vivido algo de forma
tan intensa y durante tantos años debe ser
difícil empezar a hacer otra cosa. La llamada
de la masa madre, si me permiten el chiste.
Así nació Baluard, en un local que había
sido una panadería antes de que Anna Bellsolà abriera la suya, en un barrio, de claro
pedigrí gastro, pero que desconocía y que
no sabía qué acogida le iba a dispensar. “No
sabía si vendería el pan o no, pero pensé que
si no lo vendía, pues que me iría a venderlo
por ahí. Los dos primeros años fueron duros,
pero nos acogieron super bien en el barrio y
estoy muy feliz”. Empezaron trabajando cuatro personas y ahora son veinticuatro, que
cada día convierten 600 kilos de harina en
900 kilos de pan, con lo que está claro que la
cantidad no es excusa para no hacer pan de
forma artesanal, aunque dice que “ya no me
cabe ni una barra más”. Por eso abre obrador
y tienda nueva en un… ¡hotel!, el Praktik Hotel Bakery en el centro de la ciudad.
Anna Bellsolà, premio nacional de Gastronomía 2010 concedido por la Academia Catalana de Gastronomia, es quien finalmente
nos abre las puertas de su panadería y nos
cuenta cómo hace ella el pan, pues nos advierte que “un mismo pan se puede hacer de