Zasqua Journal no. 3 | Page 56

zas qu a jour nal no.3 dio), luego habría que meter la fibra en el agua y dejarla de 10 a 20 minutos. Después, seguiría la aportación de taninos. Los taninos son sustan- cias orgánicas que se extraen de las plantas, y en este caso sirven para ayudar a que el mordiente funcione mejor y que el color final de la prenda quede más parejo. Algunos ejemplos de taninos son: piel de granada, pepa de aguacate, y distintos tipos de té. En este paso habría que introducir los taninos seleccionados (en este caso se usó té) en agua hirviendo y dejarla hervir 1 o 2 horas, final- mente habría que apagar el fogón y dejarla repo- sar toda la noche. El último paso para teñir la tela es el acidificado, el cual se basa en incorporar la fibra en agua hirviendo para después adicionar el mordiente elegido (en este caso alumbre). Luego, habría que dejarla durante 1 hora, sacarla y po- nerla a secar (Porquer, 2016). Durante nuestro proceso de experimentación lo- gramos responder la pregunta y la hipótesis por lo que concluimos que el mordiente más eficien- te para teñir la tela de algodón es el alumbre. Las telas que provienen de fibras vegetales como el algodón o el lino son más eficientes cuando se utiliza mordientes alcalinos como el alumbre, el carbonato sódico o la sal. Por el contrario, las te- las que provienen de fibras animales como la seda o la lana, son más efectivos cuando se usan con mordientes ácidos como el vinagre y el limón. Sin embargo, para probar, se utilizó limón para mor- der una tela de origen vegetal y no hubo ningún inconveniente. Por otro lado, descubrimos que la mayoría de los colorantes pueden dar buenos re- sultados, lo esencial es elegir el método de obten- ción correcto. Durante la investigación y el proceso de experi- mentación, nos dimos cuenta de que era necesa- rio complementar la hipótesis ya que, además de usar alumbre como mordiente dado que trabaja muy bien en la tela de algodón y con los tintes seleccionados, era conveniente plantear un en- foque sobre la intensidad de los colores. Al final, 56