Zasqua Journal no. 3 | Page 29

COLEGIO LOS NOGALES En la clase de Química, a los estudiantes se nos planteó un proyecto de extracción de colorantes de fuentes no cotidianas para luego ser utilizados en una pintura hecha por nosotros, siguiendo los criterios de la época artística del postimpresionis- mo. Este consistió en extraer colorantes naturales de fuentes vegetales, animales o minerales ( Yusuf). Debíamos documentar el proceso y crear un reporte científico en el cual la hipótesis, proceso y conclu- siones estuvieran presentes. Después de terminar este proceso, nos pidieron que con los colorantes se realizará una pintura de estilo postimpresionista con los colorantes naturales obtenidos. Esto, con el propósito de entender que en la antigüedad, cuan- do no había colorantes industriales como los de hoy en día, se usaban técnicas diferentes que involucran procesos químicos para la obtención de colorantes (Britannica). En esta época, el arte que estaba de “moda” era el postimpresionismo. Para empezar el proyecto, empezamos por plantearnos una pregun- ta de investigación: ¿qué método de obtención de colorantes es el más eficiente? Esta pregunta fue se- guida por una hipótesis en la que nosotros creíamos que el método de cocción era el más efectivo. El Arte de la Química R o d r i g o Pa rd o , E s t e ba n Go nzá l e z y Ju an Da ni e l R o j a s Para responder la pregunta formulada se hizo una extensiva investigación para averiguar qué méto- dos se usaban para sacar colorantes naturales. Se encontraron tres métodos principales de obten- ción de colorantes: cocción, trituración y alcohol (Hiscox). Todos los métodos eran diferentes y al final, no todos funcionaron. La hipótesis fue que el método de cocción iba a ser el más eficiente, ya que era el único método que cocinaba los elemen- tos. Debido a esto, se supuso que los elementos usados se iban a ablandar causando una mejor efi- cacia para soltar colorante. Antes de iniciar el pro- ceso experimental, elegimos los datos en los que basamos la información recolectada. 29