Zaidín Haciendo Barrio Revista n7 mayo | Page 8

Zaidín habitable Zaidín, un barrio migrado "Así, el Zaidín fue un éxodo cordial, una emigración ciudadana; un irse y quedarse; un marcharse sin irse, un alejarse de antiguos costados de Granada para marchar, pero para marchar a un nuevo costado de la misma Granada; un tener que dejar la raíz y la cuna paternas y no dejarlas sino llevárselas a otra tierra, pero tierra de Granada. Y así con muchas cunas y raíces distintas de otros barrios, formar y conformar una nueva raíz, una nueva cuna, un nuevo barrio…” (Manuel Benítez Carrasco, pregón fiestas del Zaidín, 1994). Aunque la historia del Zaidín se remonta a tiempos inmemoriales, es en los años 50 del Siglo XX cuando este lugar comenzó a configurarse como el barrio que conocemos ahora, con personas llegadas del Barranco del Abogado, el Sacromonte y el Albaicín. Casi al mismo tiempo comenzaron a llegar migrantes rurales de toda la provincia de Granada y sus alrededores. Aparecieron nuevos vecinos y vecinas procedentes de multitud de pueblos, desde Huéscar hasta Alhama, desde Los Montes hasta la Costa Tropical y, sobre todo, de la Alpujarra y del Valle de Lecrín. Mientras tanto, vecinos ya asentados en el barrio decidían probar suerte en otros lugares, emprendiendo el viaje hacia Cataluña, Francia o Alemania. Algún tiempo después, allá por los años 80 y 90, comenzaron a llegar también personas de tierras más lejanas, como Bolivia, Marruecos, Colombia, Senegal o Ecuador. Tal y como ocurriera con los migrantes de las décadas anteriores, estos nuevos vecinos y vecinas trajeron consigo sus culturas y costumbres, aportando al Zaidín un nuevo sabor y diversas formas de entender la vida. Así, desde sus inicios hasta la actualidad, el Zaidín se ha ido configurando con personas de distintas procedencias. Gente que viene y que se va, como muchos jóvenes -y no tan jóvenes- que, hayan o no nacido en el barrio, se sienten parte de él y ahora se están buscando un futuro en otros lugares de Europa o de Latinoamérica. 8.-