Zaidín Haciendo Barrio revista 17 | Page 3

Editorial: El pequeño comercio solidario La persona que tiene un pequeño comercio suele conocer de primera mano a su clientela, a la gente que vive en el barrio, sabe de sus vidas y realidades: quién tiene dificultades y quién va prosperando. Por ello, hay comerciantes que dan un paso más en la atención a sus clientes y se comprometen con ellos y ellas, a veces a través de pequeños pero importantes gestos, como acercarle la compra a casa a una persona mayor, abrirle al cliente una cuenta “fiá” o hacerle una rebaja especial porque está pasando por un difícil momento económico. Al fin y al cabo, se trata de una ayuda directa que se ofrece a los vecinos gracias a la capacidad de acción y decisión que tiene un vendedor cuando la tienda es suya, lo que un empleado cualquiera no puede hacer y mucho menos si es de una gran superficie, donde incluso es difícil plantear la posibilidad de preguntar al dueño. Otros comerciantes van aún más allá y se implican en su entorno, ayudando a financiar las fiestas, haciendo colaboraciones benéficas con otras asociaciones, con los colegios, residencias, etc.; es decir, colaborando en iniciativas que benefician a todo el barrio. Esta solidaridad que lleva implícita el pequeño comercio es un motivo más para acordarse de él a la hora de comprar, en esta época de rebajas o en cualquier otro momento del año. Con la colaboración de las asociaciones de comerciantes del Zaidín: 3.-