Y digo yo... | Page 9

9 lectores de las críticas teatrales, Espinosa considera que “es el público teatrero que busca cierta orientación en la amplia oferta de espectáculos que se exhibe en Buenos Aires”, pero agrega que también ella posee la intención “de ganar nuevos espectadores, nuevos adeptos”. “El primer destinatario de las críticas son los lectores del diario, sobretodo aquellos que suelen concurrir al teatro. Igualmente los artistas la esperan con ansias y hasta el creador que dice que no le importa lo que digan las críticas es mentira.”, asegura Gorlero. Una de las responsabilidades mayores de los críticos teatrales es sostener una práctica reflexiva al margen de intereses y compromisos, siendo fiel a una ética de la verdad. En este sentido, también resulta fundamental para la crítica escénica que sus profesionales estén en continúa formación y actualización de modo de poder abordar el fenómeno dinámico de lo teatral con todas las herramientas posibles. “Entiendo que un buen crítico debe actualizar sus conocimientos permanentemente y estar abiertos a todas las expresiones artísticas y culturales”, sostiene Espinosa. ¿Pero existe una ética del trabajo del crítico? En este sentido, Gorlero considera que “hay éticas personales. Yo adhiero principalmente a los mismos principios de la ética periodística en general. Creo, por ejemplo, que hay que ser respetuosos con los artistas, no pretender lastimarlos, pero también ser respetuosos con el lector que confía en el análisis que uno realiza. También pienso que no es adecuado dar sugerencias de cómo se debería hacer tal o cual cosa, sino que se debe fundamentar las posturas que uno adopta”. Por su parte, Espinosa plantea que se debe ser fiel al propio criterio y confrontarlo con el de sus colegas. “Evaluar espectáculos no es tarea fácil.