Y digo yo... | Page 18

18 Fragmento de obra inexistente De Santiago Loza (Córdoba 1971) Autor, director, guionista y dramaturgo. Egresó del Centro de Experimentación y Realización Cinematográfica del INCAA y de la carrera de Dramaturgia de la EMAD. Algunas obras de su rica producción: Nada del amor me produce envidia (2008) dirigida por Diego Lerman; Asco y La vida terrenal (2010) y He nacido para verte sonreír (2010) dirigidas por Lisandro Rodríguez, y Matar cansa (2010) dirigida por Martín Flores Cárdenas; Pudor en animales de invierno dirigida por Lisandro Rodríguez; Suspiros (2012) coescrita con Julio Chávez y Camila Mansilla; Todo verde con dirección de Pablo Seijo, La mujer puerca con dirección de Lisandro Rodríguez y El mal de la montaña con dirección de Cristian Drut (2013). Entonces llegás a una casa. Te decís, esta será mi casa. Hay paredes algo rotas, pintura celeste debajo de otra capa de un blanco tiza. Humedades dispersas. Pensás, haré con esto mi casa. Te imaginás viejo, muy viejo, viviendo en esa casa. Subiendo con dificultad las escaleras. No te lo dije, la casa está en el segundo piso, se sube por una escalera que tiene escalones de mármol partido en los bordes, como si el tiempo les hubieran dado un mordisco. Cuando subís por primera vez, se te viene un cansancio igual a todos los que subieron. Como una manada de animales derrotados, subiendo y bajando cada día. Gastando mármol y prendiendo las luces del pasillo. Esto será mi casa, pensás y te da un poco de miedo. El miedo irriga la sangre, te pone atento. Más despierto. Acechante. Cada ruido abre la llave de un mundo negro. Cada ruido es-conde peligro y todavía no es de noche y el miedo apenas está sucediendo. Si el miedo crece no podrá con tu cuerpo, pensás. Voy a reventar de miedo, manchar las paredes de sangre, quedar sin piel, explotado y palpitante. Te quedás en silencio, adentro de lo que ahora será tu casa. Necesitás que actúe la costumbre, la fuerza brutal que impone la costumbre. Desear eso te da consuelo y mitiga el pavor. Esta noche tratás de dormir durante horas, te acostás en el piso de madera, con el frío te cuesta, pensás por un momento prender un fuego, para darte calor. La idea