Entre sus enormes espacios destacaban enormes escaleras interiores, ideales para escenificar el desfile de las elegantes damas francesas de primera clase, a la hora de lucir sus galas. Si el Queen Mary representaba una pragmática rentable , el Normandie era un barco casi para primera clase, y para el lucimiento de un país.
Intimidaba tanto, incluso a sus pasajeros que nunca consiguió salir con mas de 3/4 de su capacidad. Aunque realizó algunos exitosos cruceros, sobre todo a Brasil, su actividad se centró en el transporte de pasajeros en el Atlántico Norte.
No solo era el mas chic, sino el primero en sobrepasar los 300 m de largo, el mas rápido, y el primero en superar las 80.000 toneladas; algo que no se consiguió hasta casi la actualidad.
Desplazaba 79280 toneladas pero como el Queen Mary, superaría las 80000 toneladas en 1935-36, se le añaden innecesarios elementos para sobrepasar a su rival. Con lo cual alcanza las 83.423 toneladas, frente a las 80700 del Queen Mary. La guerra fue el principio del fin. El estallido bélico pilla a los tres gigantes de la época en Nueva York. El Normandie, el Queen Mary y el Queen Elizabeth, el cual compartiría el mismo trágico destino en un futuro. En 1940, después de caída de Francia en manos Nazis, y por el colaboracionista gobierno títere de Vichy, es embargado por los Estados Unidos.
En 1941 de decide que el Normandie sería transformado en transporte de tropas, bajo el nombre de USS Lafayette, tras sacar sus elementos decorativos, los cuales algunos fueron instalados en otros barcos como el L´Atlantique..
El fin fue tan épico, como su origen con un devastador incendio, que se produce el 9 de febrero de 1942. Tras un devorador fuego, nunca aclarado, vuelca en el muelle 88, aplastando un barco extintor de incendios.
Fue como una gran pira ceremonial, que consumió a una diosa. La operación de restauración era tan cara que se estimo que el fin mas razonable del vergonzoso casco chamuscado, era su venta a la empresa Lipsett Inc, para su desguace en 1947.
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