W&Wmagazine number 2 | Page 65

El viejo San Juan es una sucesión de cuadrículas perfectas, en su mayor parte. Calles como Fortaleza, San Francisco, o Tetuan van de norte a sur, y de este a oeste. Podríamos decir que se mantiene intacto. Y eso a pesar del furor desarrollista de los años cuarenta, cuanto los americanos no podían soportar mirar a los vestigios coloniales españoles.

Hubo algunos intentos dinamiteros, para dotar al viejo San Juan de una estructura más “actual”, como la sede “art decó” del Banco Popular enfrente del puerto. Edificios “monos”, pero no con el empaque de la arquitectura española. Pero la tenacidad de los lugareños, y de antropólogos como Ricardo Alegría. dieron al traste con toda intención de borrar elementos muy locale

La Catedral de San Sebastián, neoclásica, del SXVI, y que parece un gran merengue, es la segunda más antigua de Sudamérica. Blanca y caribeña, mantiene toda la dignidad de una urbe colonial. San José es uno de los edificios góticos más antiguos del hemisferio sur, y está asociado al convento jesuítico de San Aquino. El tejido urbano está dotado de encantadoras placitas, y museos de primer orden como la Galería

Nacional, con una de las colecciones de arte religioso más notable

Aparte de las fortificaciones (San Gabriel, San Felipe, San Gerónimo y La Fortaleza), me encantaron dos puntos concretos. Los paseos a los pies de las murallas. Construido en el Siglo XIX, La Princesa es una deliciosa sucesión de farolas, estatuas, bancos, y frutales tropicales que contrasta con el azul caribe a un lado. Mi lugar favorito es la puerta marina. Lugar por donde se entraba desde el mar.

Se entra a la pintoresca Calle San Juan, la más antigua, y cubierta por árboles centenarios. Solo cerrando los ojos, nos hace imaginar la impresión que tenían los viajeros y mandatarios, al contemplar de los coloridos palacios de ambos lados, cuando entraban en la ciudad tras un largo viaje.

Quizás, además de la monumentalidad, San Juan es vitalidad. Una mezcla rara de latinoamérica y mundo anglosajón. Más alla, la larguísima Playa de Condado. Grandes hoteles, centros comerciales, y un San Juan más playero y mundano.

65