WALIC Magazine MAG #1 DIC.2014 | Page 34

Innovación en nÚmeros

En el largo plazo las empresas que han venido trabajando sistemáticamente con SCM han sido premiadas por el mercado con mayores precios de sus acciones. Otros estudios vinculan SCM al éxito en los negocios, medido como una combinación de ROA (retorno sobre los activos), crecimiento en las ventas y rotación de inventarios. Es por esto que sostengo que Supply Chain Management debe ser materia de discusión de los Directorios y de la Gerencia. En muchos casos SCM puede hacer la diferencia entre números rojos o azules.

En estricto rigor no hay una cadena de suministro ideal, sino que dependerá de la industria, de los productos, de los mercados y, en especial, de la propuesta de valor al cliente. Si la propuesta de valor es “precios más bajos” la cadena hacia atrás necesitará un diseño eficiente, de mínimo costo. Si la propuesta va orientada al “máximo servicio y surtido”, entonces la configuración de esa cadena deberá considerar inventarios, tecnología y capacidad de respuesta. Cuando recién se empezaba a hablar de Cadenas de Suministro solían preguntarme si Dell era el ejemplo a seguir. Ahora sabemos que la mejor respuesta es “depende”. La Logística es parte de Supply Chain Management y uno de sus procesos clave. Como se sabe, este proceso conduce el flujo físico de materias primas, productos en proceso y productos terminados. Se enlaza con la Logística de proveedores, prestadores de servicios y clientes.

Sabemos --¡vaya que lo sabemos!—que para el cliente no es un detalle recibir su pedido tarde o incompleto. Pues bien, hay estudios que estiman en 10% a 15% los faltantes de mercadería en góndolas. Si se consideran las ventas anuales del comercio las ventas pérdidas podrían ascender a… ¡5 mil millones de dólares anuales!

Pero no hay que matar al mensajero: La Logística a veces es una simple portadora de los errores que se producen en alguna otra parte de la cadena. En otras palabras, por muy bien que se gestione la LogÍstica interna hay una larga cadena de vendedores, planificadores de inventario, proveedores, transportistas, puertos, embarcadores y un largo etcétera.

La Logística es una simple portadora de los errores que se producen en alguna otra parte de la cadena.

Sabemos --¡vaya que lo sabemos!—que para el cliente no es un detalle recibir su pedido tarde o incompleto. Pues bien, hay estudios que estiman en 10% a 15% los faltantes de mercadería en góndolas. Si se consideran las ventas anuales del comercio las ventas pérdidas podrían ascender a… ¡5 mil millones de dólares anuales!

¡En alguna parte está el producto! Lo cierto es que no está en el lugar apropiado, en la cantidad apropiada, en el momento apropiado y en las condiciones apropiadas. Un solo eslabón no sirve de mucho sin la cadena completa.

En la vida, en el amor, en la guerra y en los negocios siempre hay una causa de raiz que explica la mayor parte de los problemas. Aquí el mayor culpable se llama “error de pronóstico”. Recientes investigaciones muestran enormes errores de pronóstico que podían ir del 30% al 70% en productos de alta rotación (¡cuánto más grave será en los otros!). Esto, a pesar de las enormes inversiones en software que muchas empresas han realizado. Los impactos son dolorosos para los dueños o accionistas: inventario obsoleto, inventario que debe llevarse a pérdida, alto capital de trabajo, elevado ciclo de conversión de caja (“cash-to-cash”) y reducidos retornos sobre la inversión.