vozes 2 Número 2 de Vozes | Page 31

Qué pena, qué pena que la gente piense que el arte, la música, es algo que puede hacer cualquiera en dos patadas, cuando resulta que hasta para ser Punk (abanderados precisamente de la premisa: No hace falta saber tocar para tener tu propio grupo) hace falta el esfuerzo, el trabajo, el sacrificio, la plena dedicación, la entrega total, las ideas. Que se lo pregunten si no a mi queridos amigos de Desechables, de Enano y Las Locas, de Enfrentados, de IV Reich y de tantos que dejaron su vida en el camino por la música, por el arte… Cómo olvidarlos, como olvidar a tantos artistas, a tantos amigos como Mauricio Aznar, en fin y a muchos otros. Y no solo músicos sino también personas que hicieron mucho por la música jugándosela desde pequeños sellos por ejemplo y que sí que se ocupaban de respetar y cuidar a sus artistas en todo lo que podían. Yo siempre defenderé de todos modos a los artistas, a los creadores, a los músicos, a los que me gustan y a los que no me gustan, incluso a los que considero un montaje. Porque el grave problema no es la existencia de lo que existe, sino que se haya excluido a una parte empleando todo tipo de medios, el problema es que no haya lugar para todos. Y no nos engañemos, esto es la consecuencia de tantas y tantas prácticas que son fraudulentas en otros países y que aquí no lo son, como “La Payola”, o como la copia y el uso del repertorio sin permiso de sus creadores, entre otras tantas cosas. Y no parece que esto vaya a cambiar porque se ha asumido que la música no es una profesión. Hemos sido y somos el perfecto caldo de cultivo para esta enfermedad que hace del maltrato a sus creadores (No solo en la música, sino en todos los ámbitos) algo normal e incluso bien visto. Y es que vivimos en un país donde habitualmente se hace apología de la incultura y se agrede al respetuoso y educado como si fuera un imbécil. Ya se sabe, aquí los héroes entre buena parte de la gente casi nunca son los investigadores, los escritores, los filósofos, los artistas, casi siempre los más jaleados son los mentecatos, los chulos y los ladrones. Aquí se admira al pícaro, al listo y no al inteligente. Es una pena, qué le vamos a hacer. Lo realmente grave de todo esto es que ésta es la referencia para los niños, para las futuras generaciones. Porque por ejemplo: ¿Cómo debemos de entender que se haya quitado de los planes de estudio la filosofía? Y no pasa nada. No pasa nada porque se eliminen las asignaturas que enseñan a los jóvenes a pensar por sí mismos. Vivimos en un país donde en las encuestas jamás ha salido la educación como un problema que preocupe a los españoles ¿Si la gente no se preocupa por esto como podemos pretender que se preocupen por ello los políticos? Ningún partido político, ni los de antes ni los de ahora, ninguno, por muy nuevo y revolucionario que vozes 31