Había una vez un pueblo muy bonito. Tenía muchas tiendas y muchos campos, pero una vez apareció el “Monstruo del reciclaje”.
Este monstruo lo que estaba en el contenedor de papel lo tiraba al de orgánico, y lo que estaba en el contenedor de plástico lo tiraba al de vidrio.
La gente del pueblo gritaba: “¡Auxilio!, el monstruo está ensuciándolo todo”.
El monstruo era super feo, tenía un montón de pelo, dos cuernos con cucarachas y arañas, y tenía una boca horrible. Era el más feo del mundo.
Este monstruo vivía en un castillo encantado en el que también vivían un demonio, una bruja, un zombi y un fantasma.
Un día una niña de tres años entró al castillo encantado y escuchó una voz de bruja y una voz de demonio. La niña se asustó tanto que se fue pitando y no volvió hasta que fue más mayor.
Cuando la niña ya tenía 17 años se dio cuenta de que el monstruo era bueno y se hicieron amigos. El castillo encantado también tenía contenedores, pero todos desordenados. Entonces se pusieron a limpiar el castillo.
Vivieron felices y comieron perdices y quien piense que miento que se caiga de su asiento./Nina Chavarri/2º Primaria.