Virgilio Piñera al borde de la ficción (La Habana: Editorial UH / Letras Cubanas, 2015) | Page 78

186 « VIRGILIO PIÑERA AL BORDE DE LA FICCIÓN. COMPILACIÓN DE TEXTOS » en que hablo, la palabra escritor tiene para el cubano una connotación singular: se nos toma como a habitantes de un planeta lejano. En Cuba, ejercer el oficio de escritor ha sido por lo menos tan expuesto como el de aquellos que luchaban en la clandestinidad: significaba mantener, no contra viento y marea (pues ello se traduciría en resultados positivos), sino contra la indiferencia general, una actitud y una fe inquebrantables. Ahora que la Revolución es un hecho consumado es preciso que ambos -pueblo y escritor- empecemos a tomarnos en serio. No ha sido otra nuestra intención al celebrar esta mesa redonda. Desde ella estamos diciendo al pueblo que nos escucha (y por pueblo entendemos desde el simple ciudadano hasta el profesor, el periodista, los ministros del Gobierno, el presidente de la República y el jefe de la Revolución): no somos habitantes de Marte, no somos locos, no somos rimadores irresponsables; somos una pieza en el engranaje de la vida nacional, y si no se cuenta con nosotros la maquinaria no rendirá todo su esfuerzo. Dígase soldado, obrero, campesino, profesor, periodista, pero también dígase escritor. Con ello se nos situará de una vez por todas. Si esto se cumple, podrá hablarse del espíritu de la nación cubana. Sartre conversa con los intelectuales cubanos en la casa de Lunes [fragmentos]*3 Jean Paul Sartre se reunió el martes ocho de abril con un grupo de intelectuales cubanos en la casa de Lunes de Revolución. Se reproduce esta conversación tal y como fue tomada taquigráficamente. [...] Claro que ustedes están en un período de transición pues yo pienso que lo que hay en la empresa revolucionaria, cualquiera que ella sea, lo que hay de particularmente beneficioso, particularmente feliz, es que ella representa el riesgo de poner en algunos años el nivel del pueblo y sus exigencias por encima de los intelectuales. En ese momento serían necesarios nuevos cambios. VIRGILIO PIÑERA. A pesar de todo usted sigue siendo un intelectual. ¿Cambiaría la condición de tal por la de hombre de acción política? SR. SARTRE. SR. * 3 Lunes de Revolución, n.° 51, La Habana, 21 de marzo, 1960, pp. 10-18. En el conversatorio, formularon sus preguntas, además de Virgilio Piñera, Antón Arrufat, Sergio Rigol, Isabel Monal, Mario Parajón, Humberto Arenal, Eduardo Manet, Guillermo Cabrera Infante, Pablo Armando Fernández, Mirta Aguirre, José A. Baragaño, Fausto Masó, Nicolás Guillén, Carlos Rafael Rodríguez, Lisandro Otero y José Rodríguez Feo.