Virgilio Piñera al borde de la ficción (La Habana: Editorial UH / Letras Cubanas, 2015) | Page 75

Posición del escritor en Cuba*1 Se dice en estos días: el escritor cubano hizo poco o nada por la Revolución. Esto es cierto, y mal que nos pese tenemos que aceptarlo. A tono con nuestra falta de cooperación se nos oponen terribles reparos y se nos niega la sal y el agua. Dicen: ¿cómo podrían ahora establecer demandas si en el momento de la lucha se mostraron remisos? ¿Cuáles son vuestros títulos revolucionarios? Para justificar sus anatemas se apoyan en hechos incontrovertibles: las revoluciones tienen lugar en el campo ideológico antes que en el campo de batalla; el escritor mediante proclamas y manifiestos participa de manera activa en la lucha; si preciso es, toma el fusil y expone su vida. Si ustedes nada hicieron en tal sentido, si el nombre que les cuadra es el de abstencionistas, entonces no nos vengan ahora con demandas. Ahora bien, ocurre que obramos así, que nos abstuvimos no por indolencia, no por capricho, no por irresponsabilidad. Ocurre que nuestra falta de cooperación se debió lisa y llanamente a que no existíamos en el momento de la dictadura (y, por supuesto, tampoco ahora) como tales escritores. ¿Qué es un escritor en Cuba? -nos preguntamos-. La respuesta es tan difícil como la cuadratura del círculo 0 el hallazgo de la piedra filosofal. ¿Somos una clase como la de los profesores o la de los periodistas? No por cierto. ¿Se cotizan y venden nuestras producciones? Ni hablar ¿Nos pagan nuestros artículos? Esto sería inconcebible. ¿Nos lee el pueblo? Respuesta terrible: nos leemos entre nosotros mismos. ¿Pesamos algo en la opinión pública? Ni un adarme. Entonces, ¿qué somos? Pues personas privadas, que decidieron * 1 Combate, La Habana, 19 de abril, 1959, p. 2. Intervención en el programa de televisión «Posición del escritor en Cuba», trasmitido por el canal 6 del circuito CMQ, el 14 de abril de 1959. Intervinieron además José Rodríguez Feo, Severo Sarduy y Nivaria Tejera. El periodista Luis Gómez-Wangüemert fue el moderador.