Virgilio Piñera al borde de la ficción (La Habana: Editorial UH / Letras Cubanas, 2015) | Page 65

186 « VIRGILIO PIÑERA AL BORDE DE LA FICCIÓN. COMPILACIÓN DE TEXTOS » monje y el viejo hereje sobre cuál es la verdadera fe: ¿el homousión o el homoiusiórP.-. Ocurre en realidad que toda obra literaria - y en particular las obras magnas- exige un manejo delicadísimo, una fidelidad que confirme la regla de oro de este arte de la traducción: fiel al texto original. Todo se nos hace escrúpulo, recelo, aprensión; cómo no traicionar el espíritu de la letra, cómo sortear los mil escollos de ese mare tenebrarum que es la interpretación de todo texto literario, y cómo apoderarse del idioma utilizado por el autor a fin de que nuestra traducción contenga esa acendrada fidelidad que Valéry se exigía a sí mismo cuando traducía a Virgilio. Estas reflexiones me acompañaron durante la traducción de La tragedia. Reflexiones que pongo sobre el papel por esa honestidad que todo escritor debe observar en el desempeño de su trabajo en tanto que traductor. No obstante, Madách en español resulta fiel a su texto: original. Lo es porque tuve la fortuna de trabajar con la magistral versión de Rousselot y también porque mi traducción fue revisada por la compañera Eva Toth; lo fue palabra por palabra, en mi compañía. Previamente había leído mi traducción y efectuado un cotejo con la de Rousselot, así como de ambas con el texto original. Todo ello condujo a resultados de precisión y de decantación. El lector en lengua española puede abrigar la certeza de que está leyendo realmente lo que Madách expresa en su Tragedia. Es posible que mi traducción incite a un posible traductor escritor, español o latinoamericano, que conozca profundamente la lengua húngara, a traducir La tragedia. Este texto definitivo -ad maiorem gloria Madách- se inscribiría en el cortejo de las traducciones directas de La tragedia al francés, al inglés, al alemán, al italiano... -lenguas a que ha sido vertida-. Entretanto, leamos mi modesto trabajo como una introducción al conocimiento de Imre Madách. Se habla mucho...* Se habla mucho sobre el teatro; en realidad, nadie sabe lo que, en esencia, es el teatro. Como sabemos todos, «teatro» procede de la palabra griega theatron, que significa mirar; pero, en relación con una comprensión y aprehensión del teatro, podríamos decir que «el que más mira menos ve». Y entre los interesados por el teatro y entre los que más miran y menos ven, están los que lo hacen y, entre ellos, yo, sumido por así decir en las tinieblas de la escena. * Conjunto, n.os 61-62, La Habana, julio-diciembre, 1984, pp. 57-59.