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Compartir imágenes de manera
electrónica permite la colaboración
crucial con otros médicos.
Hoy, un Jack Russell Terrier que cayó de
un precipicio de 45 m está devuelta con
su familia.
Esto fue posible gracias a dos
veterinarios, separados por kilómetros
de distancia, quienes enviaban
imágenes y colaboraban con la
planificación del tratamiento.
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