Vida Médica Volumen 70 N°2 - 2018 | Page 42

42 VIDAMÉDICA / FalmedEduca Información Medidas en curso EN GUARDIA CONTRA LAS AGRESIONES AL EQUIPO DE SALUD La demanda crece, pero la capacidad resolutiva del sistema no lo hace. Las inequidades en el acceso a la salud han hecho que cientos de pacientes, devenidos en impacientes, recurran a la agresión para demandar atención. ¿Qué estamos haciendo para prevenir estas situaciones? Por Pedro Soto y Andrés Palacios L as agresiones contra el equipo de salud son un tema para ocuparse. Desde 2014 a la fecha, Falmed ha atendido 41 consultas relacionadas con episodios de violencia en el lugar de trabajo. De estas, 24 acciones se han llevado a juicio, consiguiendo con- denas en contra de los agresores, que van desde presidio efec- tivo hasta disculpas públicas y el pago de las indemnizaciones que contempla la legislación vigente, por desgracia, casi sim- bólicas dada la gravedad de los delitos. También es cierto que no existe una ley específica para sancionar a quienes atenten contra el equipo de salud. El Colegio Médico, a través de su Fundación de Asistencia Legal, ha respondido a esta realidad, generando un protocolo de reacción que se difunde a nivel nacional y cuyas recomen- daciones han sido adoptadas por el Ministerio de Salud, in- cluso reconociendo estas agresiones como accidente laboral. También Falmed ha realizado capacitaciones a sus abogados y a equipos médicos para que conozcan cómo actuar. Asimismo, los equipos jurídicos del Colegio Médico han estado trabajan- do para proponer que este delito sea condenado en específico. Sin embargo, ante un fenómeno que crece, la reacción no es suficiente. Hoy los médicos buscan prevenir estas situaciones y están pasando a la acción. ¿Por qué ocurren las agresiones? Los entrevistados que contactó Vida Médica concuerdan en que las agresiones a los equipos de salud son un fenóme- no que se puede explicar por factores múltiples. Entre es- tos se cuentan las carencias del sistema; la tolerancia del equipo de salud a ambientes agresivos; la falta de difusión de las autoridades sobre protocolos de acción; el mayor empoderamiento del usuario; las inadecuadas medidas de seguridad en recintos asistenciales; y las condiciones de vulnerabilidad social que varían según el lugar en donde se sitúe el centro de salud. Para la investigadora y candidata al doctorado de psicología de