Vida Médica Volumen 69 N°2 - 2017 | Page 81

FalmedEduca carreras de medicina pertenecientes a ASOFAMECH, (perfiles de egreso de las carreras de medicina en Chile), realiza- do por la Universidad de Valparaíso y el Instituto de Políticas Públicas en Salud de la Universidad San Sebastián, identifi- có –entre otras categorías– que las casas de estudios impulsaban la formación de futuros médicos en habilidades sociales. El estudio describe que se logró iden- tificar (en las trece universidades que cumplieron requisitos metodológicos de la investigación) que esta área conside- ró alusiones hacia el trabajo en equipo, capacidad de liderazgo y la formación en aspectos administrativos. También se consideraron habilidades que fomentan la adaptación a los cambios, autonomía, y autoaprendizaje. Sin embargo, el documento destaca que “las habilidades socio-comunicacionales están parcialmente incorporadas y diri- gidas al ámbito asistencial. Como este tipo de habilidades no se enfocan hacia los aspectos sociales y humanísticos de la medicina, se genera una duda razonable respecto de que dichos aspectos estén débilmente implementados en las mallas curriculares”. El investigador de la citada publica- ción, académico de la Universidad de Valparaíso, Dr. Mario Parada, explica que “hay una confusión respecto de que ese tipo de habilidades son sólo necesarias y/o aplicables a la relación médico-pacien- te individual, a nivel micro, teniendo allí su principio y su fin, sin considerarla s nece- sarias y/o aplicables en la relación del pro- fesional con el resto de los actores: pares, comunidad, sociedad en general”. El Dr. Parada añade que “este enfoque reduccionista ciertamente marca una forma particular de enseñar estas habili- dades, que habitualmente se sitúa desde una relación autoritaria, paternalista y/o patriarcal en muchos casos; con lo cual se aleja al ejercicio profesional con un enfoque humanista y más humanizado de la medicina. La comprensión y signifi- cado del poder en la comunicación es un elemento central en la reproducción la formación en esta área: el médico tiene el poder y todo lo demás está subordinado a ello”. INCIDENCIAS EN RECLAMOS Y JUDICIALIZACIÓN La especialista en comunicación efecti- va, Dra. Philippa Moore, advierte que la realidad en Chile en la década del ‘90 era muy distinta a la actual en esta área for- mativa. “Pero a la fecha esto ha cambiado. Las grandes razones dependen de que las agencias acreditadoras de la escuelas de medicina de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido –entre otras– han integrado la asignatura de comunicación como una competencia básica para los estudiantes”. De acuerdo al estudio del Dr. Howard Beckman (1994, ver infografía), 70% de los juicios están relacionados con pro- blemas de comunicación entre médico y el paciente. En tanto, la investigación realizada por Judith Cave (BJM, 2008) precisa que la mayoría de los reclamos (70%) están ligados a problemas de co- municación que registró algún miembro del equipo de salud con el paciente. Al respecto, la Dra. Moore sostiene que en un estudio que se realizó a partir de 8.931 reclamos registrados en el Hospital Clínico de la Pontificia Universidad “La comunicación efectiva puede jugar un rol decisivo para disminuir el número de reclamos y aumentar la satisfacción de pacientes”. Dra. Philippa Moore Académica U. Católica 81 Católica entre el 2001 y 2008, se detec- tó que el 78 % de los reclamos relaciona- dos con comunicación fueron aceptados como válidos, comparado con un 25 % de los reclamos por falla en el tratamiento y el 20% por errores clínicos. “La comunica- ción efectiva no es ninguna garantía con- tra litigios o demandas, pero puede jugar un rol decisivo para disminuir el número de reclamos y aumentar la satisfacción de pacientes”, apunta la profesional. En esta misma investigación, 635 re- clamos se relacionan al actuar médico. De éstos, 323 (51 %) se vincularon a aspectos comunicacionales que el profesional tuvo con el paciente. Los reclamos comunicacionales fueron reclasificados en cuatro categorías (Beckman): Entrega disfuncional de in- formación registró 146 (45 %), segui- do de falta de compresión con 74 casos (23 %); luego desacreditación con 54 casos (17 %) y comunicación ausente con 49 casos (15 %). “Hay una sólida evidencia científica que demuestra que ciertas habilidades comunicacionales son más efectivas que otras y por lo tanto hay que ase- gurar que todos estemos usándolas”, precisa la especialista. Finalmente, el Dr. Mario Parada plan- tea que las habilidades comunicaciona- les en la formación del médico “están consideradas y en muchos casos son evaluadas”. No obstante, critica que “no se hace bien porque cuesta encon- trar profesores médicos que tengan estas habilidades y las competencias docentes necesarias. Además, su en- trega está en los primeros años de la carrera y casi nunca más se retoman”. “Es fundamental desarrollar capa- cidades de escucha activa, persua- sión y negociación para la toma de decisiones clínicas”. Dr. Liliana Ortiz Académica U. de Concepción e Investigadora