Vida Médica Volumen 68 Nº1 - 2016 | Page 54

54 Vida Médica Música para sanar En Iquique el grupo musical “Qulliri”, compuesto por profesionales de la salud, realiza presentaciones tanto en el centro de salud como en los domicilios de los enfermos. Estos “curanderos” siguen sanando fuera de su horario laboral, sin los utensilios médicos que ocupan con frecuencia, sino con sus instrumentos y voces, capaces de sanar el alma. S on cerca de las 20:30 horas del viernes 2 de octubre y un equipo de profesionales de la salud recorre los pasillos y distintas salas del único hospital de Tarapacá, pero sin sus delantales blancos y tenidas de trabajo habituales, lo hacen con poncho rojo, sombrero y pantalón negro -similar vestuario al que ocupan los curanderos aymaras- acompañados de instrumentos de cuerdas, vientos y percusión, despertando la admiración de quienes se encuentran en el recinto de salud. Se trata de la Agrupación Musical “Qulliri” –que en aymara significa “persona que sabe sanar el cuerpo”- conjunto musical de raíz andina, integrado casi en su totalidad por paramédicos y médicos, quienes por quinto año consecutivo, para celebrar el día del hospital, llevaron melodías y alegría a pacientes y funcionarios del centro asistencial. Estos “curanderos” además del entusiasmo, entregan las felicitaciones a sus compañeros que inician el turno de noche y agradecen la labor que realizan durante todo el año en la salud pública. Esta escena se repite en las unidades de Cirugía, Pediatría, GinecologíaObstetricia, Traumatología, Pabellón, UCI-UTI y Neonatología. En total, una hora 45 minutos de música continuada. Desde sus camillas, las personas hospitalizadas agradecen la inédita propuesta con aplausos, pulgares alzados y sonrisas. Para ellos es un momento de revitalización, un escape a la rutina, una acción que es parte de la rehabilitación. “Qulliri” ha cumplido su objetivo. Todo partió en 2009 cuando el grupo se formó de improviso. “Nació por una