FALMED
La importancia de
representar debidamente
las falencias de los
recintos a sus respectivos
directores es tratada
en extenso en el Nº 7 de
revista Falmed Educa.
Abogado jefe Zona Intermedia, Ignacio Uribe, junto a abogada Natacha Fernández.
la Fiscalía los formalizó a fines de 2012, fecha desde la cual vieron afectados sus derechos al imponérseles la medida cautelar
de arraigo nacional.
Este año finalmente llegó la diligencia solicitada por los abogados de Falmed relativa
al informe de la Unidad de Responsabilidad Médica del Servicio Médico Legal,
la que arrojó como resultado que los tres
médicos formalizados actuaron conforme
a la lex artis y que no existe relación causal entre el actuar de los facultativos y el
desenlace fatal. Con ese antecedente el
abogado jefe del Zonal Intermedio de Falmed, Ignacio Uribe, solicitó al Juzgado de
Garantía de Talca que sobreseyera la causa, lo que fue rechazado por el Juez Jorge
Ulloa. Por ello Falmed elevó un recurso de
apelación al máximo tribunal maulino don-
de la Fiscalía opuso tenaz resistencia a sobreseer el caso. Por Falmed expusieron los
abogados Ignacio Uribe y Natacha Fernández. Lo propio hizo la abogada particular
del tercer facultativo.
Tras escuchar a las partes, la Corte acogió
en forma unánime cada uno de los argumentos esgrimidos por Falmed, sobreseyó
la causa y así puso fin a una larga investigación que afectó a tres médicos que ninguna
responsabilidad tuvieron en el lamentable
desenlace fatal del paciente.
Para el abogado Ignacio Uribe, “las condiciones de trabajo en el quehacer médico
inciden mucho, pues actualmente los facultativos, sobre todo del servicio de urgencia,
no solamente tienen que trabajar bajo la
presión asistencial sino que además bajo la
presión psicológica o emocional que signifi-
ca que en caso de que por la misma presión
asistencial y la falta de medios, sean ellos
los que al final terminen siendo responsables del punto de vista personal, de un desenlace no deseado”, finaliza.
Recomendaciones de Falmed:
La Fundación recuerda a sus afiliados que
las deficiencias de infraestructura, tecnología, disponibilidad de camas, de médicos
especialistas, de ambulancias, entre otras,
deben ser representadas debidamente a la
dirección del recinto asistencial por cuanto sirve para, en primer lugar, presionar al
Estado para que mejore las condiciones de
trabajo y, por otro lado, como se ha demostrado en algunas sentencias, sirve para que
no sean condenados los médicos por la fal ф