Vida de San Juan Bautista De La Salle VIDALASALLE | Page 26

SAN JUAN BAUTISTA DE LA SALLE PATRONO DE TODOS LOS MAESTROS CRISTIANOS Breve Pontificio QUOT AIT de S. S. P. Pío XII, 15 de mayo de 1950 Dice San Buenaventura que "solamente es Doctor verdadero quien puede imprimir la hermosura, infundir la luz, dar la virtud al corazón el oyente". Y esto debe recordarse principalmente en estos tiempos, en los cuales vemos a menudo que la educación infantil, no sólo se aleja de la formación en las buenas costumbres, sino que se desarrolla bajo nocivas influencias que alejan a las almas de Dios. Por eso, la Santa Iglesia siempre ha asistido a quienes se dedican a formar a los adolescentes en el bien, puesto que, de ellos depende en gran parte la formación en la piedad cristiana. Existió un varón lleno de luz, JUAN BAUTISTA DE LA SALLE, quien por sí mismo y por la Congregación de Maestros Educadores por él fundada, formó a los niños y los forma todavía, con excelentes normas y prácticas. A él se debió el adelanto en las Casas de maestros y la preparación sapientísima de los educadores. Además, estimó tanto el arte de enseñar, que no quiso iniciar en el sacerdocio a los Educadores por él fundados, a fin de que no se aparten de esta labor excelente. Por este motivo, para que quienes se entreguen a la tarea de enseñar a los niños y jóvenes tengan un modelo que imitar y un ejemplo que seguir, practicando sus virtudes, el Instituto de La Salle, por medio de su Procurador, ha pedido que sea declarado Patrono de los Maestros Cristianos... Así, persuadidos de que debe atribuirse la máxima importancia a la educación de la juventud, y para que aquellos a quienes está confiado el trato con las almas de los niños o se preparan para ejercer esta labor, tengan un estímulo que los aliente en este camino, hemos considerado oportuno atender esta petición. Y por lo tanto, después de madura deliberación y de un mejor conocimiento del tema, en virtud de la plenitud de nuestra Autoridad Apostólica. Constituimos y declaramos a San Juan Bautista De La Sallé, confesor, principal patrono ante Dios, de todos los maestros consagrados a la educación de los niños y adolescentes. Lo hacemos con todos los honores y privilegios litúrgicos que tienen los Santos Patronos principales. Y queremos que estas Letras Apostólicas permanezcan siempre firmes y válidas. Lo damos y fecharemos en Roma, en la fiesta de San Juan Bautista De La Sallé, a 15 de mayo de 1950, duodécimo de nuestro Pontificado.