Vida de San Juan Bautista De La Salle VIDALASALLE | Page 13
Siempre insistí en que los Hermanos vivieran en comunidades de al menos
tres, para que pudieran apoyarse mutuamente. Además, estando juntos y
cercanos, en aquellos momentos de aventura y dificultad, podíamos reunirnos
para retiros y lo que tú llamarías hoy cursillos o talleres. Las dificultades nos
unían más y éramos capaces de extraer del trabajo diario la alegría y la sa-
tisfacción de saber que estábamos haciendo algo realmente grande a los ojos
de Dios, al convertir a aquellos "pequeños salvajes", como un sacerdote les
llamaba, en jóvenes valientes y llenos de espíritu cristiano.
Algunos dicen que fui pionero en la implantación de ciertos métodos de
enseñanza que llegué a descubrir, forzado por la necesidad. Por ejemplo, los
Hermanos enseñábamos en francés, no en latín. Parece increíble, ¿verdad?,
que hasta los niños más pequeños a finales del siglo XVII tuvieran que
aprender latín para poder después enseñarles los contenidos de las
asignaturas en esa lengua. Esto te dará una idea de la gran influencia de la
Iglesia y de los clérigos en aquellos tiempos. Además, hablando claro, era la
forma que tenía el Estado para mantener a los pobres en la ignorancia. Sólo lo
ricos podían permitirse el lujo de aprender latín. Saberlo era cosa de "gente
bien", ya sabes.
Desde los comienzos, me negué a todo esto, por principio y por necesidad.
Nuestros alumnos eran niños y jóvenes pobres que trabajaban en talleres o en
el campo y no se podían permitir el lujo de pasar demasiados años yendo a la
escuela. Enseñarles primero a leer latín y después las otras asignaturas también
en latín, era una solemne pérdida de tiempo. No te puedes imaginar la
cantidad de críticas que llovieron sobre mí por esta innovación, de parte de los
maestros de otras escuelas, de ministros de la Iglesia y de agentes del
gobierno. Su gran razón para no cambiar era que había que "mantener a los
pobres en su sitio".
Unos 50 años después de mi muerte, los Hermanos seguían recibiendo las
mismas críticas porque con sus enseñanzas "desajustaban un sistema social"
que mantenía a los ricos en "su sitio" y a los pobres en la servidumbre. Hubo
alguien que acusó a los Hermanos, hacia 1760, de "arruinarlo todo enseñando a
leer y escribir a quienes no debían aprender nada que no fuera cómo usar una
pala, pico o una lima". Otro escribió que "la única forma de parar a los
Hermanos debía ser forzarles a arar la tierra en lugar de dejarles cultivar la
mente de las gentes que no necesitaban educación". El nombre de este último
personaje era Voltaire, ¡uno de los grandes intelectuales de aquel tiempo!
¿Qué te parece?
Otra cosa que inicié fue enseñar a todos los alumnos a la vez por grupos o
clases en lugar de enseñar a cada niño individualmente, como se venía