Veridis Music Febrero 2013 Febrero 2013 | Page 28

EL DISCO

El disco comienza con el primer sencillo, “Closer”, la primera canción en darse a conocer de Heartthrob y que realmente ha sabido poner patas para arriba a la comunidad de fans. “Closer” es una épica canción pop que de acuerdo a su compositora, nos remonta a una época adolescente despreocupada donde las relaciones sentimentales pasaban más por la sexualidad que por la conexión emocional. Pero también nos remontan claramente a los ’80, con sintetizadores vintage y unos ganchos interesantes. Como carta de presentación, le ha funcionado muy bien a las hermandas Quin, dado que representa a la perfección de qué se trata: pop desfachatado repleto de sintetizadores juguetones y nostalgia.

La canción siguiente es “Goodbye, Goodbye”, que nos muestra de qué van las canciones de Sara –la hermana más experimental del dúo, por así decirlo- donde el pop además se complementa con el desapego amoroso, la etapa final de una relación recordada con amargura. Como esperábamos, las canciones de Sara son un poco menos directas, y tienen un juego importante con diferentes instrumentos y capas de sonido.

Heartthrob no nos hace esperar demasiado para escuchar la mejor canción del disco, “I Was a Fool”, una composición de Tegan quien en este disco realmente se ha esmerado por hacer de los clichés de las canciones amorosas un arte. “I Was a Fool” es una canción con groove, que comienza con un lento sintetizador con delay y un beat hipnótico que deja lugar a uno de los mejores estribillos en canon de Heartthrob. Los coros de las voces de las dos hermanas se complementan muy bien, y es bueno verlas colaborando en esta línea. Otra de las primeras canciones que también pudimos escuchar de este disco fue “I’m Not Your Hero”, que en su momento no fue la gran cosa, pero ahora, escuchada en comparación con el resto de los temas, toma una potencia sombría, donde la personalidad de Sara es todo. Las expectativas, algo que las hermanas conocen muy bien gracias a este disco, son la temática fundamental, mientras que encontramos un juego de instrumentos mucho más rico que en otras canciones donde siempre es protagonista el sintetizador.

Pensada probablemente para las pistas, “Drove Me Wild” es una de las canciones más pegadizas del disco, con la fina voz de Tegan haciendo una oda física al desenfreno del amor, con una guitarra distorsionada que acompaña a los sintetizadores locos típicos de un baile de fin de año de una película de Estados Unidos de los ochenta. De nuevo, las hermanas vuelven a tratar la complicada temática de la inseguridad en las relaciones en “How Come You Don’t Want Me”, donde la voz de Sara aparece procesada, con una tonalidad desesperada que luego se transforma en un estribillo ganchero y excelente, y una estructura que empuja los límites de la canción tradicional, sin irse demasiado lejos.

En “I Couldn’t Be Your Friend”, tenemos una canción complicada que comienza con el pie equivocado pero que no se toma demasiado tiempo en remontar. Cuesta poder escucharla en una primera pasada pero después empieza a mostrar sus matices. Y nos encontramos con una obra maestra del cliché: “Love They Say”, que comenzó medio en broma con Tegan buscando todas las frases más repetidas en

las canciones de amor, y componiendo esta canción. Las letras son un cliché caminando pero musicalmente han logrado agregar algunos interesantes crescendos, con un estribillo interesante, en el que las voces de Tegan y Sara juegan a la perfección, y la verdad que la canción es la más apta para convertirse en un hit de todo este disco.