Verdad y Vida OCT-DIC 2016 | Page 5

Si miras cualquiera de las cartas de Pablo encontrarás ese mismo patrón. El punto es que Pablo no pretendió que sus cartas fueran tratados teológicos o redacciones científicas. Él estaba escribiendo cartas, como los amigos se escribían los unos a los otros. Sin embargo, Dios tomó las cartas muy humanas de Pablo y las redimió, usándolas para hablar a los cristianos de cualquier parte y de cualquier tiempo, incluyéndonos a nosotros hoy, sobre la misma clase de problemas y crisis a los que ha hecho frente la iglesia a lo largo de los siglos. Escribió la mayoría de ellas para tratar un problema inmediato que estaba ocurriendo en la iglesia en particular a la que se la escribió. Tampoco tenía una bonita y silenciosa oficina o estudio donde poder sentarse y ponderar y valorar cada palabra para decirlo todo de la forma correcta. A él le llegaron noticias sobre una crisis en una de las Iglesias y escribió o dictó una carta para tratar de solucionarla. Considera esto: De la misma forma que Dios puede tomar unas cartas normales pastorales y gloriosamente transformarlas para comunicar las Buenas Noticias del evangelio, a Cuando él escribía no estaba pensando en nosotros o en nuestros problemas; estaba pensando en las personas para las que estaba escribiendo y en sus problemas o preguntas inmediatas. Él no estaba tratando de pasar a la historia como un gran escritor de teología, estaba escribiendo cartas solo para ayudar a un grupo de personas que amaba y por las que se preocupaba. Pablo nunca pensó que algún día las personas mirarían a sus epístolas como Sagradas Escrituras. www.comuniondelagracia.es la iglesia y al mundo, Dios puede tomar a personas normales como tú o como yo y gloriosamente transformarlas para que puedan, en el poder de Jesucristo y por medio del Espíritu Santo, ser testimonios vivientes del Señor que los ha salvado. Verdad y Vida Octubre - Diciembre 2016 5