Verdad y Vida OCT-DIC 2016 | Page 25

a un evento caótico”. Si la velocidad de expansión al principio hubiera sido más rápida o más lenta, meramente por 1 60 parte en 10 , la vida no hubiera sido posible. Como recordaréis, Albert Einstein descubrió que la energía no desaparece, sino que se transforma en materia. Esto significa que todo procede de la energía/materia del big bang. El universo tiene una unidad materia/energía. Sin embargo, no hay indicación alguna de consciencia en esa materia, no hay razón para pensar que el big bang se orquestó y ordenó por sí mismo. Eso deja abierta la cuestión de ¿qué o quién lo hizo? El físico y escritor científico Paul Davies comenta: “¿Cuál es la fuente de esas leyes ingeniosas que hacen posible que un universo surja de la nada?... No hay necesidad forzosa para un ser sobrenatural o movedor inicial para iniciar el universo. Pero cuando llegamos a las leyes que explican el big bang estamos en aguas tenebrosas”. Aunque la cuestión de Davies lo lleva cerca de la verdad no conecta los puntos como nosotros lo hacemos. La teoría del big bang parece encajar bien con nuestra fe en el Dios que la Biblia nos dice que creó todo lo que hay, que incluiría las leyes y las condiciones que llevaron al big bang. Aún cuando nuestra fe no descansa en la teoría científica, la teoría del big bang parece ofrecer claves sobre la última causa de todo lo que ha llegado a ser. Como Pablo escribió: “Porque desde la creación del mundo las cualidades invisibles de Dios, es decir, su eterno poder y su naturaleza divina, se perciben claramente a través de lo que él www.comuniondelagracia.es creó, de modo que nadie tiene excusa” (Romanos 1:20). Dios se ha revelado a sí mismo a nosotros en sus acciones en la historia. Esas acciones incluyen la creación, así como lo que Dios hizo para darse a conocer a ciertos individuos y al pueblo de Israel. Pero, con diferencia, la revelación más completa llegó cuando el Dios de toda la creación entró en el tiempo y en el espacio, en la persona de Jesucristo, proveyéndonos así de la revelación de sí mismo. En esa revelación escuchamos y vemos a Dios como Creador, Sostenedor y Redentor de toda la historia, desde el principio al fin: “Porque todas las cosas proceden de él, y existen por él y para él” (Romanos 11:36). La historia tuvo un principio por medio del Dios Unitrino y culminará con el retorno de Jesús, el Creador, Salvador, Sumo Sacerdote, Sabio, Rey de reyes, Juez y Hermano Mayor de la raza humana. El big bang fue simplemente el principio de una historia que sigue abriéndose paso, su historia que por medio de Jesús se convierte en nuestra, y que lleva al tiempo cuando Dios cree “unos nuevos cielos y una nueva tierra” (Apocalipsis 21:1), en los que su pueblo vivirá eternamente en una amorosa y gozosa relación con él a través de su Mediador Eterno, Jesucristo. Siempre mirando hacia adelante. 1 “In the Beginning, There Was an Atom”- En el Principio Había un Átomo - The Wall Street Journal, 8 de mayo de 2014: http://online.wsj.com/news/articles/SB1000142405 2702304101504579545833041628804. Verdad y Vida Octubre - Diciembre 2016 25