Verdad y Vida OCT-DIC 2016 | Page 24

buscó una forma de probarlo científicamente. Lo hizo usando una prueba matemática compleja basada en la teoría general de la relatividad de Einstein. Lo que es irónico es que Einstein no aceptó la teoría del big bang cuando fue propuesta en 1927. En 1916, en lo que él se refirió después como “el error más grande de mi vida”, Einstein alteró sus ecuaciones para que encajaran con la idea aceptada de un universo en estado estático. Pero en 1929, las observaciones astronómicas de Edwin Hubble mostraron que Lemaître estaba en lo correcto sobre un universo en expansión y Einstein y muchos otros científicos vinieron a aceptar la teoría del big bang. La teoría del big bang continuó ganando credibilidad científica, ya que se usó para predecir ciertos fenómenos que después se mostraron ser reales. Aunque la teoría es extensamente aceptada, es incapaz de explicar el origen del “bang” mismo y el origen de las leyes de física necesarias de la misma. No es difícil visualizar la expansión, llamada “inflación”, del universo desde un solo punto. El físico Alan Guth conjeturó esta explicación: Durante el primer 10-35 segundo del universo, se produjo un periodo de inflación exponencial extremadamente rápido, expandiendo el universo por un factor de al menos 1026. Sería el equivalente a tomar un guisante y expandirlo hasta el tamaño de nuestro sistema solar en un tiempo menor que la millonesima parte del que tardamos en guiñar un ojo. El big bang es la causa de la unifor24 midad de las radiaciones de microondas en todo el universo. Este fenómeno fue descubierto a la mitad de los años 1960 por Arno Penzias y Robert Wilson en los Laboratorios Bell usando receptores de microondas criogénicos ultra sensibles. P. J. E. Peebles, de Princeton, identificó después esta radiación como la energía residual del big bang. Estos descubrimientos cambiaron la comprensión de nuestro universo por la humanidad. Aunque la teoría del big bang no especifica que lo inició en sí mismo, la naturaleza del evento señala a un agente preexistente inteligente. De acuerdo a George Smoot, de Berkeley, el big bang fue un “evento finamente orquestado“, no una explosión caótica. El astrónomo Eric Carlson lo describe como “increíble y altamente ordenado... justo lo opuesto a un evento caótico”. Aunque la teoría del big bang no especifica que lo inició en sí mismo, la naturaleza del evento señala a un agente preexistente inteligente. De acuerdo a George Smoot, de Berkeley, el big bang fue un “evento finamente orquestado“, no una explosión caótica. El astrónomo Eric Carlson lo describe como “increíble y altamente ordenado... justo lo opuesto Verdad y Vida Octubre – Diciembre 2016 www.comuniondelagracia.es