Verdad y Vida Julio-Septiembre 2017 | Page 12

que tenemos que nacer de nuevo , de lo alto , que necesitamos una nueva naturaleza , que tenemos que dejar de vivir para nosotros mismos y empezar a vivir bajo el señorío de Cristo . Que debemos de morir a nuestra propia naturaleza , que tenemos que convertirnos en una nueva creación , que tenemos que ser regenerados , que en realidad estamos siendo renovados de acuerdo a la imagen de Cristo , el nuevo Adán .
El día de Pentecostés nos mostró no solo a Dios enviando su Espíritu para habitar en su pueblo de una forma nueva , sino también nuestra necesidad de recibir y ser habitados y llenos por su Espíritu Santo , el Espíritu de Jesús , el Espíritu de vida .
Las parábolas de Jesús nos muestran que la respuesta que él está buscando , es aquella que indica que recibir y aceptar lo que él nos ofrece incluye un costo para nosotros . Considera la parábola de la perla de gran precio , o la compra de un campo en el que hay un tesoro . Aquellos que responden apropiadamente deben dar todo lo que tienen para recibir lo que han encontrado : “ El reino de los cielos es como un tesoro escondido en un campo . Al descubrirlo un hombre , lo volvió a esconder , y lleno
Él nos atrajo a sí mismo a todos en la cruz ( Juan 12:32 ), y nosotros también tenemos que estar dispuestos a morir y darlo todo por lo que él nos dio .
Aquellos cuya prioridad más importante en sus vidas sean cosas como tierras , casas o familia , o incluso su propia vida , no están recibiendo a Jesús y sus beneficios : “ A otro le dijo : --Sígueme. – Señor --le contestó-- , primero déjame ir a enterrar a mi padre . --Deja que los muertos entierren a sus propios muertos , pero tú ve y proclama el reino de Dios — le replicó Jesús ” ( Lucas 9:59-60 ). En la parábola de los invitados a la gran cena , Jesús dejó claro que tenemos que responder a su invitación como lo primero en nuestras vidas : “ Pero todos , sin excepción , comenzaron a disculparse . El primero le dijo : --Acabo de comprar un terreno y tengo que ir a verlo . Te ruego que me disculpes-- . Otro adujo : -- Acabo de comprar cinco yuntas de bueyes , y voy a probarlas . Te ruego que me disculpes-- . Otro alegó : --Acabo de casarme y por eso no puedo ir … Os digo que ninguno de aquellos invitados disfrutará de mi banquete ”. ( Lucas 14:18-20 ).
Las situaciones de las personas que fueron a Jesús indican que seguirle y
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