MARÍA JOSÉ ALARCON OYOLA
H
abía una vez un arbolito que le gustaba mucho leer, pero como él no
podía caminar no sabía cómo conseguir libros para leer, un día un niño
fue al bosque y se sentó en una rama del árbol, entonces cuando el niño
se fue para la casa dejo el cuento que estaba leyendo olvidado; él árbol aprovecho
y empezó a leer, como le gustó tanto, él soñó con ser un gran escritor, pero como
les dije, ¡No puede
caminar!, él siguió con su
sueño y un día se lo dijo
al niño, el niño se asustó
mucho, pues no podía
creer el árbol hablara.
Pasaron semanas, meses
y años, el árbol creció y
se embelleció, un día el
árbol volvió a hablarle al
niño y le dijo que si por
favor le podía volver a
traer un libro, porque el
que el que le había
dejado
era
muy
interesante, y por eso le gustaba, pero que él quería que fuera del mismo autor,
porque así sabría todas las cosas de la vida, entonces el niño hablo con sus amigos
para empezar a cuidar el árbol, para que se pusiera bonito y para que le llevaran
libros y otras cosas.
Todo empezó por un libro por eso es que….
Las personas debemos querer a los árboles y demás plantas, porque ellas nos dan
vida y aire para poder vivir, entonces a ponernos las ¡Pilas! con las plantas y vamos
a leerles de vez en cuando un libro.
FIN.
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