JORGE ANDRES RODRIGUEZ CEBALLES
E
l árbol José era como bien se dice un árbol en todo el sentido de la palabra,
pero él era muy diferente a los demás, él podía hablar, podía hacer cosas
como los humanos, es el único en su especie, podía ser lo más maravillosos
del mundo, pero el mundo no lo ve de esa forma, el mundo lo mira como un bicho
raro porque creen que es un extraterrestre, pero no, él es normal, son cosas que
van pasando por la evolución del mundo, pero la gente ignorante no sabe eso,
ellos piensan que todo corre alrededor de ellos.
José era un protestante contra la tala de los árboles, porque prácticamente los
arboles eran los hermanos de él, aunque ellos no pudieran hablar, aunque no se
pudieran expresar y decir cómo se sentían, pero para eso tienen a José, él sí puede
expresarse y decir cómo se sienten los árboles al estar siendo talados tan
drásticamente. Lo peor es que los humanos eso es lo que no vemos, que nos
estamos haciendo daño a nosotros mismos también, porque los árboles son los
que nos dan el aire para respirar, son los que nos ayudan a descontaminarlo y
poder respirar mejor, poco a poco los humanos nos iremos muriendo por culpa de
nosotros mismos, pero también nos estaremos llevando hacia la muerte a otros
animales y todo a su alrededor, porque los humanos somos egoístas; a menos que
ayudemos a plantar más árboles, pero no, nosotros solo pensamos en cortar y
cortar y cortar .
José tenía otra mentalidad, el empezó a reunir gente entre ambientalistas y
ciudadanos que si les importara el mundo en el que viven, ellos son gente que no
piensan solo en ellos, sino en el mundo, y eso es un poco de educación ambiental.
Ellos trataron de que se promoviera más la plantación de los árboles en las
ciudades, ya que esas si son cosas que ayudan al mundo, que ayudan a sostenerlo
y no a destruirlo; ellos opinan que hay que razonar más o en muy pocos años nos
quedaremos sin aire, y lo más obvio es que dentro de muy poco estaremos
muertos.
José y sus amigos mostraron porque hay que apoyar las campañas ambientalistas y
decían:
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