-Sí, tu padre hace mucho tiempo vino a mí y me pidió que las protegiera, si algo le
llegara a pasar a él -, contesto el árbol.
- ¿Dónde está mi familia?-, pregunto ella.
- ya la alcanzo a ver-, dijo Chepito.
- ¿Estás en el árbol?-, pregunto Marian.
-¡Jajaja! chiquilla, yo soy el árbol-, dijo Chepito, - he estado aquí hace mucho tiempo
y le advertí a tu padre que esto pasaría- .
Hubo un gran tiempo de guerra en aquel reino y la familia real abandono el lugar,
y dejo las esperanzas de encontrar a Marian, mientras tanto Marian olvido por
completo lo que pasaba fuera de aquel bosque y fuera del hogar de sus amigos, las
criaturas.
Ella era feliz con Chepito, el cual estaba lleno de sabiduría, también con los
animales, los cuales la mantenían llena de vida, con las criaturas que la entretenían
día a día con sus historias y aventuras, ella era la reina en aquel lugar. Poco tiempo
después la guerra entro al bosque destruyendo todo a su paso para hacer armas,
cuando de repente un día un grupo de hombres cortaron a Chepito, ahuyentando
a los animales, y a las criaturas del lugar y secuestrando a la reina de aquel
maravilloso bosque; ella lamentaba mucho la perdida de sus amigos y en especial
la de Chepito, el cual siempre la protegió.
La batalla la gano el reino invasor y a ella le dieron la libertad, lo primero que hizo
fue ir al lugar donde estaba sembrado Chepito, al llegar vio como un brote que
estaba en el mismo lugar, perdía su color, ella lo acogió y lo llevo con ella a un
largo trayecto hasta llegar a un pueblo humilde, en una montaña, allí ya con
muchos años de edad y muy cansada de caminar se hospedo y decidió sembrar a
Chepito, creyendo que posiblemente no pudiera verlo crecer, ya que hacía muchos
años no salía el sol, con sus últimas esperanzas lo sembró en aquella montaña y
decidió partir a buscar a su familia.
Marian se enamoró en ese mismo pueblo y al germinar el amor en ella Chepito
recobro vida y creció de nuevo, Chepito quedo en la montaña donde muchos años
después se construiría un colegio, llamado Veintiún Ángeles, y por eso es que ese
colegio es sinónimo de inteligencia y sabiduría, Chepito aún sigue ahí brindando
su sabiduría y seguridad al lugar.
FIN.
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