DEREK DONATO PINZÓN SANCHÉZ
H
abía una vez un niño llamado “Sebastián” que le gustaba jugar futbol en el colegio,
pero a Sebastián no le gustaba jugar en la cancha, le gustaba jugar donde los niños
de 602 habían plantado los árboles, una vez un profesor le dijo que no jugaran ahí
y Sebastián no hizo caso, y siguió jugando donde habían plantado los árboles.
Un día ellos empezaron a jugar al que le pegara más duro a la pelota, más adelante le
tocaba el turno a Sebastián, él iba perdiendo y le dio tan duro que gano, pero daño un
árbol del colegio, ese árbol era tan débil que solo con tocarlo se le caían las hojas,
Sebastián al pegarle al árbol le rompió el tallo, los amigos de Sebastián al ver que el tallo
se rompió salieron a correr.
A la quinta hora de clase unos niños pasaron a donde Juan le tocaba clase y fueron a
preguntar si sabían algo, de ¿quién había dañado el árbol?
Sebastián se fue reflexionando para su casa, y al otro día le dijo a la profesora que había
sido él y pidió disculpas por haber arruinado algo que nos ayuda y embellece el colegio.
FIN.
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