MARÍA ANGÉLICA FAJARDO GÓMEZ
H
abía una vez un colegio llamado Veintiún Ángeles, este colegio era muy
agradable y alegre, gracias a tanta alegría llegaron a la decisión de plantar
una gran cantidad de árboles, estos serían plantados por unos grupos de
estudiantes de los siguientes cursos: 602, 701 y 1101, estos grupos se unieron y
fueron sembrados 64 árboles; aún había personas que no les agradaba la idea de
plantar ya que quitaba mucho espacio, pero también había personas que les
agradaba la idea.
Al día siguiente todos pensaban que iba a ser un día súper genial, pero se
equivocaron, fue un día de lo peor, unos niños, porque no voy a decir que todos,
estaban peleando que porque el árbol de ellos era más bonito o más grande y
saludable, pero en realidad no pensaron en lo que estaban haciendo, no solo se
burlaban de los árboles no tan bonitos, sino que también los llevo a un tema muy
aparte y un poco de mal gusto; esto llego a mayores como coordinación y comité
de convivencia, ellos tuvieron que suspender de la institución a unos estudiantes
por su mala conducta y falta de responsabilidad, pero lo que más dolió fue que
DAÑARON los árboles, fue una gran decepción para el colegio porque no se
sabían comportar con la naturaleza, y eso que ella es la que nos regala el aire para
poder respirar y vivir.
Algunos estudiantes se sintieron avergonzados por su mala conducta, se
disculparon con el comité y los compañeros que habían ofendido, entre los
compañeros arreglaron lo que habían DAÑADO y aprendieron una lección muy
importante y esa lección fue:
“NO IMPORTA SI HAY DIFERENCIAS APRENDE A QUERER
Y VALORAR LO QUE TIENES”
FIN.
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