Veintiún Ángeles IED Adoptando un árbol | Page 53

SARA LUCIA SÁNCHEZ LUNA H abía una vez una semillita que quería ser plantada y así cumplir con su labor de dar oxígeno a las personas, pero lo que la semillita no sabía era que las personas no necesitaban y no sabían cuidar la naturaleza. Sin embargo, había un niño que quería volver a ver un árbol real y bien cuidado, su nombre era “Ted”, él había hablado con sus padres sobre su interés por sus árboles, pero ninguno le prestaba atención; su abuela Marta paso su niñez cuando estaban los árboles y decidió apoyar a su nieto en su propósito de salvar a los árboles. Ella le había hablado de un sótano abandonado fuera de la ciudad, y allí se encontraban demasiadas bolsas de semillas y quería traer una a la casa. 51