VE-SEPTIEMBRE.pdf Sep. 2014 | Page 47

Mil millones y cien mil vueltas Y para cuando se fue a acostar, el mundo ya había dado mil millones cien mil vueltas. No tenía tiempo para pararse a pensar. El trabajo, los amigos, el coche, la moto, los niños, Andrea, los niños, el trabajo, los amigos, el coche y el trabajo. Mil millones y cien mil vueltas había dado el mundo para cuando se fue a acostar sobre una cama que olía bien, demasiado bien y él olía mal, demasiado mal. Olía a trabajo, a los amigos, a cerveza y a sudor y a cansancio, a trabajo del duro y a olvido. Velvet – Quop http://500px.com/quop Olvidó lo bien que olían las sábanas y pensó en el tiempo que hacía que se no ponía a pensar en las malditas sábanas que olían tan bien y 43