EVENTOS
POR TIM PRITCHETT
VAPITALY, VERONA. 19-21 DE MAYO
Llegó mucho más rápido de lo que pensaba, pero fi nalmente había
llegado el momento de ir a mi primera exposición en el extranjero.
No sabía qué esperar, pero cuando me quedé afuera
esperando entrar en el Centro de Exposiciones de Veronafi ere
y vi a un enjambre de personas esperando en las puertas
para que las dejaran entrar, sabía que sería un buen evento.
Cuando las puertas se abrieron, hubo un inmediato grito
de emoción y vi a cientos de personas corriendo hacia sus
puestos favoritos, todos tratando de ser los primeros allí.
Fue increíble pensar que una industria tan joven ya haya
tenido tanto impacto y fue genial presenciar tal emoción de la
comunidad de vapeadores local.
Después de los grupos iniciales, decidí caminar por la
exposición por mi cuenta. Fue genial ver a tantos clientes y
compañías que reconocí, pero también tuve la oportunidad de
ver algunas empresas conocidas que aún no había tenido la
oportunidad de conocer.
Había tanto para hacer y tanta gente para ver eso en lo que
parecían solo cinco minutos, ya era la hora del almuerzo.
Salimos afuera y fue como un festival de comida. Había ocho
camiones de comida cada uno vendiendo cosas diferentes
con una barra en el medio. Optamos por calamares y patatas
fritas y decidí que estaría comiendo eso por el resto del fi n
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de semana, fue increíble. El resto de la tarde voló y pronto
llegó la hora de volver al apartamento y prepararse para el
día siguiente.
Los siguientes dos días estuvieron tan ocupados como el
primero. Fue genial hablar con los consumidores de allí y ver
lo que les gustaba de los diferentes stands. También tuve
el placer de hablar con mucha gente de Canadá y Estados
Unidos que estaban más que felices de haber hecho el viaje.
Para algunos de ellos era su primera vez en Europa y tuve la
impresión de que asistirán a muchas más exposiciones aquí.
El último día fue B2B day. Una de las cosas que me encantaron
de Vapitaly fue que entre los dos salones tenían salas de
reuniones para empresas. Estas salas de reuniones eran de
primera clase, olían a jazmín y ofrecían café y bocadillos. Fue
agradable tomar un café en una habitación silenciosa y hablar
con los clientes. Ojalá hubiera más eventos de vape con este
servicio.
Después de mi último bocadillo de calamares y patatas fritas
del evento, llegó el momento de unas pocas reuniones fi nales
y luego preparar las maletas y regresar a casa. Fue un placer
absoluto ir a Vapitaly y volvería a ir al 100 por ciento.