Travesias didacticas Nº 19 • Julio 2015 | Page 22

Una propuesta conocida que merece... Lic. Margarita Penadés Conocedores de esta propuesta, los/las docentes sabemos que este juego se organiza en los múltiples espacios destinados a los sectores, que éstos son flexibles y dependen de la variabilidad de las propuestas de juego, que la selección de materiales se realiza en función de los contenidos y que se presentan en los sectores, y que la elección del sector por parte de los niños y niñas implica una toma de decisiones en cuanto dónde, con quién, con qué, y cómo jugar. No tenemos dudas de que el formato de Juego Trabajo permite a los niños/as que profundicen y enriquezcan lo ya aprendido en pequeños grupos, bajo la mirada atenta del docente, quien interviene en función de la actividad de los grupos y ofrece alternativas para enriquecer y sostener el juego en el sector elegido. Ahora bien, la propuesta del Juego Trabajo no puede convertirse en un trabajo para el niño, puesto que no está vinculada a la producción mercantil ni a los requerimientos del docente, ya que ésta es una propuesta lúdica que promueve la libertad y la creatividad para recrear un aspecto de la realidad, lo que implica un cierto desafío y provoca placer en sus jugadores. Pero entonces, ¿por qué juego y por qué trabajo? Reconozcamos que su denominación es un legado de la Escuela Nueva. Es muy común que ambos conceptos aparezcan como opuestos en la vida cotidiana: el juego asociado al placer y el trabajo al esfuerzo. Desde ya sabemos que en el marco de la propuesta del Juego Trabajo actual, tanto el juego como el trabajo requieren del placer y del esfuerzo, acompañado de situaciones conflictivas a resolver, de desafíos cognitivos, afectivos y sociales que atraviesan al juego de manera particular. Si bien la modalidad de Juego Trabajo se ha ido modificando a lo largo del tiempo, podemos afirmar desde nuestra propia práctica, que los sectores siempre han estado presentes en cualquier sala de cualquier Jardín de Infantes de nuestro país… acaso, ¿responde a las mejores tradiciones del nivel? … si fuese así, (y creo que lo es) resulta necesario recuperarlo, entendiéndolo como (retomando la postura de Laura Pitluk) un modo particular de organizar las propuestas de enseñanza en relación a tareas simultáneas que realizan los niños y niñas en pequeños grupos, con diversidad de materiales en función de determinados contenidos de enseñanza y con una ineludible intervención docente. Desde la perspectiva del docente, podemos decir, que el