Como vemos, cuando hablamos de sexualidad nos referimos a importantes procesos
subjetivos que exceden ampliamente los procesos de genitalidad y reproducción. Nos
alejamos de la idea naturalizada de la sexualidad que propone la biología y
empezamos a entender la dimensión social e histórica que encierra. Si compartimos
estos supuestos comprenderemos rápidamente la necesidad de incluir la educación
sexual en la escuela desde el nivel inicial. Educación sexual implica, entonces, hablar
de:
- cómo se constituyen los sujetos desde los primeros momentos de la vida,
-cómo se humaniza a las nuevas generaciones, cómo se teje intergeneracionalmente
lo humano que se transmite en las relaciones con otros-as,
- las diversas formas de devenir seres sexuados, de “hacerse” varones y mujeres en un
marco