The Pet Journal Junio2017 | Page 15

Peligro 5. Los anzuelos

Muchos pescadores se dejan olvidados anzuelos con comida en la playa. Los perros que, por naturaleza son aspiradores, no dudarán en comer eso que huele tan bien y el anzuelo puede quedar clavado o ser tragado por el perro. Vigila antes la zona por la que suelen estar los pescadores para observar que no haya ningún anzuelo cerca y si se produjera el accidente, no dudes en acudir al veterinario.

Siempre que vayas a la playa, evita siempre que tu perro acceda al mar cuando éste esté muy revuelto, haya corrientes marinas o barcas ancladas cerca,

Peligro 4. Los palos y las piedras

Un juego muy típico en la playa es lanzar palos o piedras al perro para que vayan a buscar (sobretodo dentro del mar), e incluso por iniciativa propia, al perro le encanta coger piedras y roerlas.

Hay que evitar en la medida de lo posible este tipo de juegos. ¿Por qué? Porque tiene altas probabilidades de hacerse daño, provocando lesiones en la boca, encías o dientes, y hasta en la garganta si se tragara alguna pieza, pudiendo provocar perforaciones o atragantamientos.

Mi recomendación es no tentar a la suerte, y llevarse los juguetes de casa donde la seguridad está garantizada: un disco volador, una pelota, una cuerda, etc.

Sandra Ferrer, redactora de El blog de Uma