LUCIA ANGUISsOLA
(Cremona 1536/1538 - 1565)
Tercera de siete hermanos, seis de los cuales eran niñas. Su padre, Amilcare
Anguissola, era miembro de la baja nobleza genovesa. Su madre, Bianca
Ponzone, de familia influyente. Como sus hermanas ( Sofonisba -la más célebre
de ellas y quizá su maestra) Anna María, Minerva, Elena y Europa, recibió una
esmerada educación, incluyendo el estudio del latín y de la pintura a la que se
dedicaron en mayor o menor grado todas las hermanas. Lucia murió joven.
Durante las cuatro generaciones anteriores, la familia tuvo una estrecha conexión
con la historia antigua de Cartago, por lo que nombraron a su progenie en honor
del gran general Aníbal.
Las hermanas Anguissola nacieron y se educaron en un reducto cultural con una
nueva visión de la mujer y su papel.
Cuando Vasari visitó Cremona en 1568 ya había fallecido. En su visita a la familia,
Vasari pudo ver dos retratos pintados por ella que citaba elogiosamente. Uno
de ellos, el de Pietro Manna, médico de Cremona, es el ahora conservado en el
Museo del Prado, con una inscripción en el brazo del sillón: «LVCIA ANGVISOLA
AMILCARIS / F. ADOLESCENS. F.». Además se consideran de su mano diversas
obras repartidas por distintos museos italianos.
Lucia se educo en la pintura muy cerca de los “Bernardinos”: Bernardino Gatti y
Bernardino Gampi. Su estilo no abandona nunca los aspectos que en esa época
imperaban en Cremona y que la sitúan dentro del manierismo:
La línea ondulada.
El escorzo como forma al límite de la perspectiva.
Excesivo dinamismo.
Descentramiento.
Asimetría.
Caos.
Desproporción.
Su muerte tan temprana no permitió su desarrollo y que se viese influida por otros
estilos, ni otras tendencias. Balbinucci llegó a decir que posiblemente habría
llegado a ser mejor que la propia Sofonisba. Lucía no salio nunca de su Cremona
Grupo de Mujeres
AAVV Barrio Zofío
8 de marzo de 2014
Después regresa a su ciudad natal donde continúa pintando retratos no solo a
su familia sino que también recibe muchos encargos de nobles y miembros de
la Iglesia. Por indicación del duque de Alba, al que pintó un retrato cuando se
encontraba en Milán, Felipe II lleva a Sofonisba a España para que sea dama
de compañía de su joven esposa Isabel de Valois, pues considera que por su
educación y la nobleza de su origen es la compañera ideal. Aunque Sofonisba es
14 años mayor que la Reina, se establece entre ellas una relación muy especial,
ambas comparten música, lecturas y sobre todo las clases que Sofonisba da a la
joven reina.
En esa época Sofonisba trabaja con el que era pintor de la corte Alonso Sánchez
Coello (1531-1588) que fue discíp [