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Grupo de Mujeres En 1573 Sofonisba, por voluntad del rey Felipe II se casa con Fabrizio de Moncada, virrey de Sicilia y fue el propio monarca quien se encargó de la dote. Cinco años después su esposo falleció ahogado cuando su barco fue atacado por unos piratas. De estos años no se conoce ninguna obra. Al quedar viuda, cuando volvía a su ciudad natal, se enamoró del capitán del barco Orazio Lomellino, bastante más joven que ella y, aunque este matrimonio no fue bien visto por su familia ya que Orazio no era noble, vivieron juntos muchos años primero en Génova y después en Sicilia, donde falleció. Su esposo la apoyó en su trabajo como pintora, y por su taller pasaron muchos jóvenes pintores que deseaban aprender de la que era consideraba una gran maestra. Durante toda su vida realizó autorretratos, el último en 1610. Cuando era ya una anciana, recibió la visita del joven pintor flamenco Anton Van Dyck (1599-1641), discípulo de Pedro Pablo Rubens (1577-1641) y uno de los más famosos retratistas de la época. En esta visita le realizó un retrato. Obra La mayoría de los cuadros que pintó se perdieron para siempre durante un incendio en el Palacio Real de Madrid. Un total de 50 obras han sido atribuidas con seguridad a Sofonisba. Sus cuadros pueden ser vistos en las galerías en Bérgamo, Budapest, Madrid (Museo del Prado), Milán (Pinacoteca de Brera), Nápoles, Siena y Florencia (Galería Uffizi). Respecto del retrato de 'La dama del armiño' que se expone en el museo Pollok House en Glasgow y que es atribuido a El Greco, hay indicios fundamentados de que se trata de la Infanta Catalina Micaela realizado por Sofonisba. AAVV Barrio Zofío 8 de marzo de 2014 La infanta Catalina Micaela, duquesa de Saboya Cuadro de Alfonso Sánchez Coello, atribuido a Sofonisba Anguissola La infanta Catalina Micaela fue la segunda hija de Felipe II e Isabel de Valois, La imagen de las hijas del Rey no sólo representaba su categoría y riqueza, sino que también era necesario que apareciesen bellas puesto que eso podía favorecer un enlace matrimonial entre los potenciales herederos. Catalina Micaela, al igual que su hermana Isabel Clara Eugenia, contaba, desde su infancia, con una vestimenta oficial y se adornaba con complementos de lujo. Cuadro Lo primero en que nos fijamos es en el rostro, iluminado, y en su mirada serena, confiada, segura. En este cuadro la infanta sujeta con su mano izquierda lo que parece ser un guante. Luce saya de terciopelo negro con brocados y listones bordados en oro. Al igual que su madre, en el cuadro anterior, su silueta cónica revela el uso del verdugado y las tablillas de pecho para dar rigidez a su figura. Luce otro elemento principal del traje de etiqueta: la gorguera (o lechuguilla) que enmarca suavemente su rostro. Las manguillas interiores son tafetán beige con brocados en oro, reproduciendo listas horizontales con formas vegetales y las mangas colgantes a juego con el vestido. Destaca el tocado que decora sus cabellos. Desde su infancia aparece con pelo en forma de corazón, rizado y aplastado. Por último el collar de perlas y el cinto de oro con incrustaciones de piedras preciosas le dan un porte majestuoso. Las dos hijas de Felipe II, además de contribuir al esplendor y majestuosidad de la monarquía española, ejercieron una gran influencia en la moda del momento.