Tango y Cultura Popular ® N° 160 | Page 38

38 Los Cafés de calle Corrientes barras trasnochadas de la Avenida Corrientes. El Nacional: Estuvo ubicado en Corrientes y Carlos Pellegrini. Fue conocido como “La Catedral del Tango”. Concurrieron a el, entre otros grandes personajes: Juan D’Arienzo y Anselmo Aieta. Los Inmortales: Estaba en Corrientes y Suipacha. Fue un café literario. El Café de los Inmortales no siempre se llamó así: anteriormente se había llamado “Café Brasil”, en honor a Santos Dumont, quién cumplía sus hazañas en el continente europeo. Don Calixto Milano adquirió este local por mil doscientos pesos. Pero con el tiempo las cuentas demostraron que el negocio no había dado buenos resultados, Milano decide entonces ofrecer el café Brasil a don León Desbernats -hasta ese momento, vendedor de corbatas de la casa Gath y Chaves-. La correcta administración, el empeño y la buena calidad de servicio a la clientela hicieron que el café Brasil ocupara uno de los primeros puestos dentro de la larga lista de locales de la avenida. Allí se reunía la bohemia literaria, que noche tras noche postergaba la cena por las tertulias y una taza de café. Desbernats rebautizó este local gracias a la ocurrencia de Florencio Sánchez y Evaristo Carriego, quienes le otorgaron la nueva denominación, porque quienes lo frecuentaban nunca comían, y por tal motivo, debían ser “inmortales”... Lo visitaban José Ingenieros, Alfredo Palacios, Horacio Quiroga, Enrique García Velloso, entre tantos otros. Royal Keller: Fue un café político y “bacán”, el lugar elegante de algunas familias distinguidas. Mientras que en él se organizaban reuniones literarias a las que concurrían, generalmente, la gente del teatro, en otras oportunidades este café funcionaba como pequeño estadio, donde se hacían las primeras exhibiciones de boxeo. Hacia la década del ´30 solían reunirse los nacionalistas de derecha, quienes propiciaban el derrocamiento del Presidente Yrigoyen, y aprovechaban para organizar una cena a beneficio del general Uriburu, después jefe del golpe triunfante el 6 de septiembre de 1930. Café de Suárez: En Corrientes y Maipú. Desde siempre, ha sido un café político y literario. Asiduamente era frecuentado por escritores y políticos de distintas facciones, que de reojo se miran por entre el humo del café y el cigarrillo. Café Gerard: Estuvo en la esquina de Corrientes y Florida y fue un verdadero reducto político y musical.