OTRAS EXPERIENCIAS
La enseñanza a través del timple está
íntimamente relacionada con la teoría del
desarrollo de la creatividad expuesta por Ken
Robinson, aportando nuevas perspectivas al
desarrollo de las Competencias Básicas. Es
aceptada por el alumnado con muchas
ganas, como nos llegó a expresar una
alumna de 2º curso de Primaria. Sienten que
es un aprendizaje lúdico y gratificante,
aunque tengan momentos de frustración
cuando la ejecución no sale según lo
esperado. Esto les ayuda a desarrollar su
autoconcepto y su tolerancia a la frustración.
La enseñanza del instrumento más
representativo de Canarias contribuye a
desarrollar una programación didáctica
abierta, flexible y adaptada a la realidad de
cada momento, con principios metodológicos
competenciales, activos y participativos. Esto
hace necesario disponer de herramientas que
permitan observar la evolución del alumnado
en sus logros educativos y poder señalar
permanentemente qué "saberes" y qué
"haceres" se van adquiriendo y cuáles son
necesarios introducir en cada momento para
completar el currículo académico, así como
para evaluar y calificar la adquisición de los
aprendizajes prescriptivos.
La introducción de esta enseñanza desde
una visión interdisciplinar aporta a las
distintas áreas un enriquecimiento de fuentes
orales y escritas que contribuye al desarrollo
del currículo. Por ejemplo, un texto recogido
en la prensa de mediados del siglo XX sobre
un timplista reconocido, nos ayuda a
investigar sobre el modo de vida de esa
Ros Mari Baena García
época, crear un eje histórico, elaborar una
carta para solicitar información a timplistas
de actualidad, etc.
Una visión práctica
Generalmente iniciamos cada situación de
aprendizaje partiendo de un texto. De ese
texto se extraen las actividades relacionadas
de cada área y se decide, entre todos, la
tarea que culmine el proceso de enseñanza
aprendizaje,
desde
una
metodología
colaborativa y activa.
Es el alumnado el que, en muchos
momentos, ejerce un papel activo que se
canaliza a través de “itinerarios personales de
aprendizaje” que facilitan y que permiten una
educación personalizada. De esta manera
atendemos a la diversidad, respetando los
ritmos de aprendizaje y teniendo en cuenta
las competencias, las inteligencias múltiples,
los intereses y los estilos de aprendizaje de
cada niña y de cada niño. Estos "itinerarios"
y el currículo se concretan en talleres, centros
de interés, rincones y tiempo personal,
realizándose un seguimiento y evaluación a
través de herramientas como el cuaderno,
lapbook, guías de observación de logros, etc.
La organización de tiempos y espacios
debe hacerse a través de agrupamientos
flexibles y dinámicos, en los que coexistan
tiempos y espacios compartidos, siempre en
función de las necesidades e intereses del
alumnado y de las actividades que se estén
desarrollando en el aula, y no priorizando la
edad como criterio de agrupación.
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